¿Se viene un mundo de solteros?

En el "Día del soltero", nos preguntamos: ¿qué significa ser soltero en el siglo XXI? 

13 de Febrero de 2022 12:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cada 13 de febrero se celebra el "Día del Soltero". ¿Qué significa ser soltero en el siglo XXI? ¿Estar soltero es lo contrario a estar en pareja? ¿Es un estadío intermedio entre una pareja y otra? ¿O es una situación elegida?  
 
Algunas personas se sienten muy orgullosas de su soltería y otras muy frustradas porque en esta sociedad parejocentrista pareciera que el éxito personal lo conseguimos sólo cuando estamos en pareja.

Durante siglos, la soltería fue muy cuestionada: siempre se miró raro a los solteros. Y, de hecho, aún hoy la "solterona" y el "solterón" causan sospecha. Y esto se debe a que cualquier transgresión a la institución matrimonial, culturalmente, la percibimos como una desviación. 

Y esta presión social la tenemos tan internalizada que en muchos casos genera "anuptafobia", que es el miedo persistente a no tener o quedarse sin pareja. Se vive con angustia y desde la necesidad. Es obsesionarse con la idea de estar con alguien y hasta se convierte en casi en el único objetivo porque se invierte mucho tiempo y energía en la búsqueda constante de una pareja. Para estas personas la frase “mejor solo que mal acompañado” casi que no tiene sentido.   

Pero en el otro extremo, está el miedo a enamorarse o comprometerse emocionalmente y esto también tiene nombre y se llama "filofobia", que sucede cuando la relación parece funcionar pero se activan mecanismos de defensa como el desinterés, la frialdad o distanciarse. Ahí se empiezan a buscar defectos, provocan conflictos o se aíslan emocionalmente. Y en una sociedad tan individualista, crece cada vez más esta tendencia por miedo a no sentirse una persona libre, a ser abandonado o a que nuestra pareja no cumpla las expectativas que nosotros nos habíamos hecho de cómo tenía que ser.

Y a eso hay que sumarle que hoy en día tenemos a disposición muchas más opciones que antes para conocer a “la persona correcta” (si es que existe algo así). Es como si atravesáramos una lógica de consumo de personas, del mercado donde nos medimos y nos tasamos mutuamente. 


 
Pará acá que quiero aclarar algo sobre un tremendo estereotipo: ni todas las mujeres quieren enamorarse, ni todos los varones huyen de las relaciones. ¿Ok?  
 
Elegir no estar en pareja hoy es una opción. Y esto no es ni mejor ni peor. Entonces, ¿se viene un mundo de solteros? Tal vez un mundo no con menos parejas sino que se está reformulando y flexibilizando el paradigma. De hecho, cada vez hay menos casamientos.

Hoy ser soltero podría implicar el desafío de repensar la pareja por fuera del matrimonio y sentirse bien con eso. Así como también, amigarse con los nuevos formatos de pareja como el poliamor o la pareja abierta. O los chongos y chongas, que serían vínculos sexoafectivas, un amigo/a con quien tenés sexo pero con quien tenés responsabilidad afectiva, es decir, tenés en cuenta que tus acciones repercuten en la otra persona que tiene sentimientos. Que esa falta de compromiso no precarice el vínculo. Ofrecele un vaso de agua mínimamente. Y el desafío estará en tratar de vivir esa incertidumbre sin miedo y que aunque compartamos un ratito juntos sea una oportunidad para disfrutar el presente. 
 
Por ahí, la soltería te haga sentir más libre. Pero tal vez cuando estás bien con alguien que te potencia, te hace sentir más libre aún. Hacé lo que te haga feliz pero aprender a reconocer esos mandatos es el primer paso para ser libre de verdad. 

Temas