El fósil encontrado por el guardavidas en Playa Kazkote podría ser un Toxodon

Se trata de un mamífero ungulado nativo sudamericano de apariencia similar a un hipopótamo que habitó las costas de Mar del Plata hace 11.700 años.

26 de Marzo de 2022 16:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las playas de la zona de Constitución son uno de los mayores yacimientos fósiles de Mar del Plata y en las últimas volvieron a cobrar relevancia dentro de la comunidad ajena a la paleontología gracias al hallazgo de restos fósiles de Francisco Suárez, un guardavidas que trabaja en Kazkote Beach, un balneario ubicado en el ingreso al barrio Félix U Camet.

"Sé que tiene millones de años porque está petrificado", aseguró a 0223 el trabajador que indicó que el particular hallazgo lo realizó hace algunos meses, aunque no se animaba a sacarlo del acantilado en el que está insertado. El guardavidas dijo además que la zona donde divisó el resto era "bastante profunda y muy cercana al mar". "Tiene buenas dimensiones. Puede ser que se trate de la parte de una columna vertebral”, indicó. Tras tomar conocimiento del hallazgo, los responsables del área de paleontología se contactaron con Suárez que se encuentra trabajando muy cerca de la zona del hallazgo en el caparazón de un Glyptodon munizi.

Los restos están incrustados en un acantilado.

Según pudo saber 0223, los restos en cuestión podrían haber pertenecido a un Toxodon, un mamífero ungulado nativo sudamericano de apariencia similar a la de un hipopótamo que habitó las costas de Mar del Plata hace 11.700 años. “Perteneció al selecto grupo de la megafauna prehistórica”, indicaron fuentes consultadas por este medio.

La zona en particular es muy rica en fósiles pero sobre todo es muy rica en trazas fósiles de vertebrados, -paleocuevas gigantes- túneles que se rellenaron de sedimentos y que conformaban verdaderas ciudades subterráneas, principalmente construidas por Perezosos terrestres gigantes.

El Toxodon era un animal grande, pero rápido. Se parecía al hipopótamo, pero no era tan acuático y era más agresivo y vivía en grandes rebaños de hasta 200 individuos, Tenían unas grandes fosas nasales y orejas bien modestas. También tenían la cola corta además de una protuberancia tras el cuello, de función desconocida. También tenían unos colmillos afilados, tampoco sin función aparente, aunque pudieron servir para arrancar tallos y brotes. Tras el intercambio americano, su número se redujo, pero seguían siendo el herbívoro más común.