La historia de Mar del Plata 6 millones de años antes de que exista Mar del Plata

Escena del Chapadmalalense marplatense. (Detalle) Foto: Gentileza Museo Scaglia

Cuando se habla de los inicios de la ciudad de Mar del Plata, aparecen en escena nombres como Peralta Ramos, Pedro Luro o lugares significativos para el desarrollo de la villa, como es el caso del famoso saladero de Cohello de Meyrelles. Ahora, ¿qué había en esta zona hace miles, millones de años atrás?

“Pocos marplatenses registran que viven inmersos dentro de la terminación del sistema serrano de Tandilia. Las lomas son bloques ascendidos con fallas geológicas que en algún momento se reactivaron para darle forma a la ciudad como la conocemos hoy”, advierte el paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia”, Matías Taglioretti. Según el especialista, que se basa en el estudio de los fósiles para reconstruir los ambientes y climas del pasado, en la historia de la zona en la que se encuentra comprendida Mar del Plata, hubo dos grandes momentos marcados. El más antiguo fue la formación geológica Balcarce, que data del Paleozoico inferior -de 450 a 430 millones de años atrás. “El registro que tenemos de eso es la piedra Mar del Plata que, en realidad, son sedimentos endurecidos depositados en un mar poco profundo de agua fría, con una fauna marina muy primitiva compuesta por invertebrados marinos como trilobites y gusanos”, precisó en diálogo con 0223.

Thylatheridium cristatum (comadreja prehistorica). Edad Chapadmalalense 5 - 3 millones de años. Foto: gentileza Museo Scaglia

Taglioretti indicó que ese yacimiento “se compone principalmente de trazas fósiles que los invertebrados marinos dejaron impresos en el fondo de este mar pretérito y pueden hallarse en las exposiciones naturales de Cabo Corrientes y en los bloques de piedra que forman parte de las defensas costeras provenientes de las canteras de Batán”.

El otro período, en tanto, corresponde al Cenozoico superior y abarca los últimos 5,5 millones de años. Este yacimiento permitió reconocer dos momentos importantes del tiempo geológico para toda sudamérica: el Chapadmalalense (5,5 a 3 millones de años atrás) y el Marplatense (3 a 2 millones de años atrás).

De acuerdo al paleontólogo, el análisis de esos sedimentos y su fauna arrojan que eran ambientes continentales “sin invasiones marinas importantes”. “La fauna se componía, principalmente, de mamíferos y aves, como perezosos terrestres gigantes, enormes armadillos terrestres, marsupiales tigre dientes de sable, ‘aves del terror’, jotes gigantes, grandes roedores, ungulados nativos sudamericanos, osos de las pampas, mastodontes, caballos, lobos gigantes”, explicó. Esas especies -agregó-, vivieron bajo climas cambiantes, relacionados a las épocas glaciales e interglaciales que dominaron el clima del planeta durante el Plioceno y Pleistoceno.

En el período Cenozoico Superior, hace 3 millones de años atrás, se registró la caída de un meteorito, con lógicas consecuencias locales y regionales en la flora y fauna de la época. El paleontólogo advirtió que la extinción de la megafauna -cuando se perdieron los grandes mamíferos- coincidió con la llegada del homo sapiens, en un contexto de cambio climático a condiciones más cálidas y húmedas después de la última gran glaciación, hace 20 mil años atrás.

Cuando la futura Mar del Plata estaba bajo el agua

Para Federico Isla, investigador del Centro de Geología de Costas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el primer registro humano que existe de Mar del Plata y la zona coincide con un ascenso en el nivel del mar y tiene una antigüedad aproximada de 6 mil años. A estas evidencias se sumaron otras de 2 mil años más tarde que dan cuenta de la presencia de un asentamiento en la desembocadura del Arroyo Corrientes. 

También hay registros del paso del hombre en la Cueva Tixi (sistema serrano de Tandilia), la laguna Ojo de agua y la Gruta de los Pañuelos, en Sierra de los Padres. Allí, se cree, se instalaron los primeros pobladores de toda la zona.

La zona estaba sumergida hasta lo que hoy conocemos como Balcarce y hubo movimientos de mareas que generaron los cambios en la formación ultra plegada rocosa. No sabemos si hubo algún terremoto o tsunami que generó que emerjan a la superficie”, dijo el especialista al ser consultado por este medio.

De acuerdo al geólogo, aún se duda si el sector emergió en el período Ordovícico o Cámbrico: la controversia se debe a que, si bien se han hecho estudios sobre el área, al estar sumergida y haber arena, no hay posibilidad de un registro certero. “Lo que encontramos son huellas que dejaron los animales e insectos que habitaron la zona hace seis millones de años”, apuntó.

Arbustos, pastizales piedra y agua

“Lo que hoy conocemos como Mar del Plata era un pastizal dominado por grandes gramíneas de diferentes alturas con algunos arbustos”, sentenció la Doctora en Ciencias Biológicas de la Unmdp e investigadora en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Conicet - Unmdp), Marcela Tonello cuando se le preguntó cómo era el paisaje local en la prehistoria. 

¿Cómo lo sabe? Es que el trabajo de investigación de la académica se centra en conocer cómo fue el clima en Argentina durante el Holoceno a partir del análisis de polen fósil. A partir de allí, se puede saber si había o no árboles en la llanura Pampeana hace 6000 años atrás, si llovía más o menos que en la actualidad y, además, trabajar en modelos climáticos que simulan el clima del futuro. “Trabajamos con registros que obtenemos del fondo de la Laguna de los Padres. Sacamos sedimentos de diferentes profundidades y lo mandamos a datar, se hacen estudios de Carbono 14 y a partir de ese estudio, se va armando el registro”, especificó.

Tonello, que también es docente en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Unmdp, precisó que, en función del registro de la vegetación de la llanura del período Holoceno (10 mil años atrás, aproximadamente), en esta zona del país no había siquiera árboles. “Los primeros árboles los trajeron los Jesuitas, al igual que ocurrió con las vacas y los caballos”, contó. Es decir, los árboles frutales y los pinos aparecieron con la llegada de los primeros colonos, que los sembraban para tener sombra. 

Luego, la importación de ganado y caballos hizo que la vegetación variara, ya que hasta entonces proliferaban los altos pastizales porque la fauna autóctona estaba constituida,  principalmente, por pumas y zorros, es decir, animales carnívoros y livianos. Más tarde, el expresidente Domingo Faustino Sarmiento trajo semillas de eucalipto, que rápidamente crecieron en estos terrenos húmedos.

Respecto del clima, Tonello precisó que “siempre fue templado” aunque más húmedo, condiciones que favorecieron la crecida del tala, un árbol no muy alto y con espinas. Pese a que hubo momentos de más sequía, los últimos 2 mil años tuvieron una mayor tendencia a la humedad. “Hace 5 mil años hubo un período más seco. El salto climático se registró recién en 1970”, advirtió la investigadora.