Habló la familia del hombre asesinado de un balazo: “Es poca la condena, pero la va a tener que pagar”

Familiares y amigos de Esteban Ariza, el hombre asesinado de un balazo en el barrio 2 de abril en noviembre de 2018 tras una discusión, agradecieron el trabajo fiscal que permitió condenar al autor material a doce años de prisión y a siete años al padre que lo ayudó, pero consideraron que la pena es poca.

José, hermano de la víctima, le dijo a 0223 minutos después de conocerse la condena a Claudio Gabriel “Pato” Fernández y Claudio Celso “Cali” Fernández como autor material y partícipe primario, que les gustaría apelar o lograr que el padre deje de cumplir arresto domiciliario y sea trasladado al complejo penitenciario de Batán.

“Doce años es poco por matar, pero por lo menos la va a tener que pagar” dijo en relación a “Pato” y aseguró que estarán atentos a que “Cali” no salga nunca de la casa donde cumple arresto domiciliario y que está a tres cuadras de donde ocurrieron los hechos.

“No hubo ningún accidente como dijo la defensa porque fue varias cuadras con el arma en la mano hasta que encontró a mi hermano. Fue a buscar problemas: sabía que la iba a usar y la usó”, dijo con relación a la dinámica de los hechos que explicó el Tribunal en su sentencia.

Luego de comunicarle las novedades a la gente que lo había acompañado para escuchar la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Nº4, José agradeció la tarea que hizo el fiscal Fernando Castro en el comienzo de la causa y la fiscal Florencia Salas que lo reemplazó tras la jubilación y fue la funcionaria que participó del debate.

Los hechos

Si bien el balazo que terminó con la vida de Esteban Ariza se disparó cerca de las ocho de la noche en la plaza ubicada en la calle Cisneros al 500 del barrio 2 de Abril, el conflicto se originó poco antes tras una discusión que la víctima mantuvo con unos chicos que arrojaban piedras y nísperos contra su casa.

Tal como informó en su momento 0223, Ariza habría salido de su vivienda y agredido a los menores, lo cual habría motivado la intervención del padre de uno de ellos. A 100 metros de la casa se registró una violenta pelea en la que habrían participado varias personas y en la que se efectuó el disparo mortal.

Al tomar conciencia de la gravedad de la herida de Ariza, “Pato” y “Cali” lo subieron a bordo de un Peugeot 206 y lo trasladaron al Higa donde, a partir de la insistencia en consultar por su estado de salud y por los primeros datos recabados en el barrio, fueron aprehendidos.

Tres días después del hecho y luego de una extensa labor de personal de Bomberos a partir de los datos recabados por los investigadores, se halló en el pozo ciego de la casa de los imputados una pistola que habrían descartado después del ataque. El arma era una pistola calibre .22 similar a la vaina secuestrada y al plomo recuperado durante la autopsia de Ariza