Phillip Lockett: "Estuvimos a la altura de la historia de Peñarol, pero queríamos más"

Una de las figuras del "Milrayitas" dialogó con 0223 tras la eliminación del sábado en cuartos de final ante Boca Juniors.

9 de Mayo de 2022 19:28

Entre los aplausos y el reconocimiento de propios y ajenos, la herida en el plantel de Peñarol es grande tras la eliminación del último sábado ante el exigente Boca Juniors, en los cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol. Claro que a menos de 48 horas de la caída en "La Bombonerita", todo está muy caliente aún, y el paso de los días hará tomar dimensión a jugadores y cuerpo técnico de lo logrado. Así lo entiende Phillip Lockett, una de las figuras del "Milrayitas"  y que charló con 0223, en su regreso a Mar del Plata. "Hoy no estamos contentos, por más que recibimos el afecto de nuestra familia, la hinchada, todas son palabras de agradecimiento y apoyo. Realmente queríamos llegar más lejos", sentenció el ala pivot nacido hace 34 años en Netanya, Israel, de nacionalidad estadounidense como su padre -el exbasquetbolista Phillip Lee Lockett-, y que tras un paso por Francia se radicó desde los 3 años en La Banda, Santiago del Estero (de donde es oriunda su madre).

Peñarol se armó en silencio, con un presupuesto bajo, sin una ficha mayor. Las expectativas eran moderadas en la previa. Sin embargo, con trabajo, el liderazgo de Leandro Ramella y roles bien claros, el conjunto marplatense llegó a ubicarse en el segundo puesto de la tabla de posiciones y alcanzó la clasificación a play offs por primera vez desde 2018. Sus hinchas recuperaron el entusiasmo perdido en las últimas temporadas, el club volvió a ser protagonista, pero Boca Juniors, el rival que nadie quería toparse, le puso un freno. Lockett, una pieza clave en lo defensivo a lo largo de toda la Liga, lo dice en voz alta: "Con el diario del lunes, uno piensa que si hubiésemos ganado solo un partido más, terminábamos segundos (Peñarol fue cuarto, finalmente) y tal vez nos tocaba un cruce que nos podía beneficiar. Pero es algo incomprobable. Ya está. Luchamos toda la temporada para lograr un puesto que nos permita tener una ventaja deportiva, y no lo pudimos mantener en la cancha. Pienso que con el correr de los días, con este duelo que estamos haciendo, el balance seguramente va a ser más positivo", sostuvo el hombre que jugó en 16 clubes antes de recalar en Peñarol.

-Las dos derrotas en Mar del Plata parecen determinantes para la serie, ¿dónde estuvieron las ventajas de Boca en cuanto al juego?

-Perder un partido ya era determinante casi, ahora le costó también la serie a Gimnasia ante San Martín. Y perder dos, ante Boca, más. Al terminar el partido del sábado, uno pensó que fueron los rebotes en ataque, el nivel de Schattmann, el primer tiempo que no fue bueno. Pero justamente esta mañana me puse a mirar las estadísticas globales de la serie, y la verdad fue todo muy peleado. Nosotros sentimos, y también escuchamos a la prensa, hablar de que fue el juego interior, el rebote. Pero la realidad no hubo diferencias casi en la toma de rebotes ofensivos (entre los 4 juegos, Boca tomó 44 rebotes y Peñarol 43). Nosotros también tomamos muchos. Pienso que la clave de ellos fue en cómo nos hicieron pagar cada rebote que tomaron y cada error que cometimos en defensa o en ataque. Ante un mal avance nuestro, tuvieron la jerarquía y la capacidad de hacernos pagar con puntos. Fue la virtud de Boca, con un equipo que se armó para es, con más jerarquía que el nuestro. Nosotros lo dejamos todo, pero claramente no alcanzó.

-No suelen reprochar arbitrajes en el básquetbol, pero hubo algunos "pitazos" que no fueron favorables, una falta no sancionada sobre Federico Marín, la carga de faltas en algunas acciones dudosas a ustedes...¿lo sintieron así?

-He leído y escuchado críticas sobre todo por el cuarto juego. Particularmente me voy con cinco faltas faltando bastante para que termine el partido. Obviamente estuve en desacuerdo con los fallos. Pero trato de ser empático y darles la derecha a los árbitros, de que hicieron bien su trabajo, que no es fácil pitar con tanta gente, en pocos segundos de decisión, y apelo al error humano. El sentimiento obviamente a veces no es el mejor, pensar que fue por algo externo al partido. Pero es calentura del momento, y vas a otros detalles del juego.

Phillip Lockett fue un puntal defensivo del "Milrayitas".

-¿Qué pasó en ese primer tiempo? ¿Boca los sorprendió?

-La verdad que durante la serie se dio eso. Que nos sacábamos ventaja, y después un equipo le remontaba al otro. Pero en el último partido nos sobrepasaron en energía en ese inicio, y tuvieron a Schattmann a un nivel fantástico, 21 puntos en el primer tiempo, tomando resoluciones de alta complejidad. Y en los dos juegos acá tuvieron a un Vildoza superlativo. 

Phillip Lockett promedió 10.8 puntos; 5.9 rebotes; 2.6 asistencias; 1.0 recuperos en 29.23 minutos, a lo largo de 36 partidos. En febrero, en su mejor momento, sufrió una fractura en una muñeca que lo hizo perderse un mes de competencia. 

-Tuvieron una temporada extraordinaria como equipo, ¿en lo personal fue la mejor?

-Yo pienso que sí, por todo lo que implicó. Estoy teniendo la suerte de que en las últimas tres temporadas me hacen la misma pregunta y eso me pone muy contento. Hice una buena Liga con Obras, el año pasado con Platense logramos una clasificación histórica, y este año también estuvimos a la altura de la historia de Peñarol. Es meritorio para todo el equipo, y desde lo individual me sentí muy cómodo. Pero es gracias y propio de la química del equipo, lo que genera el cuerpo técnico. 

-Fue un equipo con individualidades en buen nivel, parejo, que no se destacó uno solo sobre el resto y suplieron bajas que tuvieron a lo largo de la competencia, ¿ese concepto de equipo se trasladó y ejecutó a la perfección?

-Totalmente. Es lo que nosotros intentamos desde el vamos con Leandro. Buscábamos un equipo solidario, que no haya dependencias individuales, y lo encontramos. En la primera parte se lesionó el ´Pájaro´ (Federico Marín) que era nuestro goleador, luego tuvo sus momentos físicos Al Thornton, y siempre salió uno a dar la cara. Eso nos hizo un equipo peligroso, porque no hubo un jugador particular al que defender. Nosotros dependíamos de esa movilidad, química y solidaridad de equipo para ganar los partidos.

-Ramella es un técnico obsesivo, que apunta a la perfección, ¿sentís que logró sacar el máximo de potencial de cada jugador?

-Sí. Yo estoy muy contento y agradecido por el trabajo tanto de Leandro como de su cuerpo técnico, Mariano (Rodríguez), Tomy (Sirochinsky), preprador físico, kinesiólogos. Él buscó siempre eso, lograr el máximo del potencial del equipo e individualmente. Dándonos las libertades a cada uno para poder explotar individualmente dentro de lo colectivo. Hicieron un trabajo tremendo y nosotros absorbimos y creímos en eso. Me parece que ese conjunto fue lo que nos hizo alcanzar la temporada que tuvimos.

-Lograron que los hinchas de Peñarol vuelvan en cantidad al Polideportivo, recuperen el entusiasmo que entre flojas campañas y pandemia se había perdido, ¿fue un motor para ustedes notar esa repercusión en la gente?

-Sin dudas. En lo personal, cuando vine, una de las motivaciones era ser dirigido por Leandro (Ramella). Y segundo, la gente. Me ha tocado venir del otro lado, y la de Peñarol es una hinchada de renombre. Más aún después de una temporada sin gente, jugando en canchas neutrales...fue una motivación muy grande vivir lo que se vive acá. Es un estadio inmenso y aún así logran hacer sentir el calor y el apoyo de ellos. Fue algo tremendo. Eso nos motivó y la gente lo vio reflejado. A medida que pasaba la temporada nos acompañaron cada vez más y por ellos lo dimos todo.

-El deseo de Peñarol es mantener esta base la próxima temporada, aprovechar este impulso en medio de un cambio dirigencial, ¿te gustaría continuar?

-Tanto cuerpo técnico como nosotros pasamos una gran temporada, disfrutamos mucho de trabajar juntos y por eso nos ha dolido mucho también la eliminación más allá de lo deportivo, el que esto se termine. Habrá que ver cómo sigue todo, no nos sentamos a hablar aún, pero si se puede mantener una base partiendo desde el cuerpo técnico para seguir con el proyecto. Obviamente es difícil, está la parte económica, esto es un trabajo y el club también tiene que velar por sus intereses. Pero ojalá se de todo. Con la campaña que hizo Peñarol, en este cambio de dirigencia, se va a acercar mucha gente que le va a permitir al club seguir mejorando cosas. No sé cómo seguirá todo, por ahí se comenta que hay dos partes que se van a unir, ojalá que así sea por el bien del club y para que esto pueda continuar. Por lo pronto, me quedaré hasta julio porque tengo a mi hijo en el colegio.