Su hijo de 15 años murió atropellado por un camión de basura y reclama avances en la causa: "En un año no pasó nada"

Al cumplirse el primer aniversario de la muerte de Tiziano Bianculli, la mamá comparte el drama que vive mientras espera respuestas de la fiscalía de Delitos Culposos. "Cada día es peor. El tiempo no cura el dolor. Tengo a un hijo con un desborde psiquiátrico por la tristeza que le causó la muerte de su hermano", confiesa Violeta Cabezas, a 0223.

La causa que investiga la muerte de Tiziano está caratulada por "homicidio culposo".

12 de Junio de 2022 15:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Para Violeta Cabezas, este domingo se cumple un año. Un año de dolor y ausencia. Un año sin respuestas. Así es para ella el primer año sin Tiziano Bianculli, su hijo de 15, después de que fuera atropellado por un camión de basura en la esquina de 3 de febrero y La Pampa. La mamá denuncia que todavía no hay avances en la investigación por el fatídico siniestro y reclama mayor celeridad de la fiscalía de Delitos Culposos para que, de una buena vez, haya Justicia.

Tiziano era el menor de cuatro hermanos. En aquella noche del sábado 12 de junio del 2021, había convencido a uno de los hermanos para que lo acompañara a probar la moto Gilera que había comprado apenas dos días antes con la intención de arreglarla y ponerla a la venta. Ya sabía manejar, pero no quería ir solo. Entonces, el hermano salió con su auto a la calle mientras Tiziano lo seguía pocos metros atrás, con el casco puesto, hasta que entró a escena el chofer que iba a bordo del vehículo de la empresa 9 de Julio.

“Si vos me preguntas a mí, a Violeta, a mamá, yo siento que quedo todo en ese día, que no pasó nada. Que el chofer, si bien hoy por hoy no puedo decir que es un asesino porque no creo que esa persona se haya levantado ese día para ver a quién mataba, fue un imprudente. Todo fue una imprudencia de su parte. Ellos manejan así, como se les canta”, dice la mujer, adolorida, en una entrevista que le concede a 0223 al conmemorarse el primer aniversario de la muerte de su hijo.

Además de estudiar en la secundaria, Tiziano trabajaba junto a su papá en un lubricentro de Luro y Tres Arroyos.

Para Cabezas, la causa caratulada por homicidio culposo “sigue en la nada” y “sin avances” por esta fecha, a pesar del compromiso que asumió el fiscal Pablo Cistoldi en una reunión que mantuvo hace un par de meses. “La fiscalía se comprometió en involucrarse y rever el caso pero todo va muy lento. Así es la Justicia en nuestro país. Es la triste realidad. Todo es muy pero muy lento”, lamenta.

La madre de Tiziano Bianculli recuerda, en el mismo sentido, que la investigación por el hecho “fue muy trabada” desde el comienzo. “Yo estuve mucho tiempo sin tener los resultados de una pericia. Tuvieron que pasar más de cuatro meses para poder saber cómo había salido”, graficó, sobre las diferentes dilaciones que acusa en torno al trámite del expediente.

“La primera pericia y autopsia se hizo sin la presencia de nuestro perito. Nosotros no estábamos asesorados sobre eso. Ni siquiera pensábamos que nos teníamos que asesorar. Nadie nos informó de que yo tenía que poner un perito. La verdad es que uno no está preparado para que le pasen estas cosas, no sabés cómo manejarte. Y si del lado de la Justicia no hay apoyo a la víctima, uno se pierde y no sabe qué hacer”, confiesa Cabezas, que hoy se encuentra representada por el abogado Maximiliano Orsini.

A partir del trabajo del perito de parte, la mamá del adolescente dice que “llamó la atención” algunos aspectos del estado del camión marca Ford 1172, por lo que espera que a la brevedad surja alguna novedad dentro de la causa aunque no tiene mayores certezas al respecto. “En este año que pasó la empresa ni quisiera llamó para darnos el pésame. Jamás levantaron el teléfono. Tiziano fue uno más para ellos, como si atropellaran un perro”, apuntó.

El tiempo no cura

Violeta Cabezas sabe que tiene que mantenerse fuerte por el resto de sus hijos pero no es fácil. “Tiziano fue la primera pérdida que ellos tuvieron en su vida y yo sé que si no estoy en pie, ellos tampoco van a estarlo. Pero el dolor va volviendo, no cesa con el tiempo. El dolor el tiempo no lo cura. Diría que cada día es peor porque cada día pasa más tiempo sin Tiziano”, reconoce.

La mamá, incluso, revela que tiene a otro de sus hijos con un “desborde psiquiátrico” como consecuencia de la muerte del hermano menor. “Yo hoy tengo una orden de internación en la mano pero ni siquiera la puedo evaluar… ¿cómo puedo dejar a uno de mis hijos internados en la situación de tristeza en la que se encuentra? Para todos es realmente difícil esta situación”, plantea.

Persona maravillosa

Tiziano Bianculli estudiaba en la secundaria y, frente al contexto de la pandemia del coronavirus, también decidió darle una mano al papá trabajando en un lubricentro ubicado en Luro y Tres Arroyos. “Él siempre se escapaba y ayudaba a los chicos de la vuelta de trabajo con distintas cosas. Hacía de todo”, recuerda la mamá.

“Si ibas a jugar a la plaza y se te rompía la moto o la bici, Tiziano paraba todo para arreglarla. Porque él era así, solidario y alegre. Era un nene bueno y trabajador. Cualquier persona que lo conoció dice lo mismo. Era una persona maravillosa”, cierra Cabezas.