La tarjeta alimentaria del Municipio tiene un monto de $876 y no se actualiza hace casi tres años

La elevada inflación que atraviesa el país obliga a revisar y actualizar los montos de salarios, asignaciones y costos mes a mes. Sin embargo, en Mar del Plata, la tarjeta alimentaria del Municipio quedó completamente desactualizada: tiene un monto de $876 y no se modifica hace casi tres años.

El director del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci), Rodrigo Blanco, denunció a 0223 que la tarjeta alimentaria de la que son beneficiarios cerca de dos mil vecinos en todo General Pueyrredon no se actualiza hace casi tres años. La última suba se aplicó en noviembre de 2019 cuando pasó de $300 al valor actual.

El crédito mensual que entrega el Municipio tiene un monto de $876 y quedó completamente desfasado con la escalada de precios. En el mismo período, el país registró una inflación por encima del 170% a un promedio de casi 50% por año.

Para graficar, la semana pasada, el Gobierno de la Nación autorizó aumentos en los siete cortes de carne populares. El vacío ($917), el matambre ($899) y la nalga ($969) superan el valor de la tarjeta alimentaria. "No alcanza ni para comprar un kilo de carne", razonó Blanco.

La denuncia de Blanco llega después de que a fines de mayo se aprobara en la comisión de Salud del Concejo Deliberante la aprobación de la emergencia alimentaria por el plazo de doce meses. De esta manera, se espera que pronto el Gobierno local amplíe los montos de los programas municipales de asistencia alimentaria.

A su vez, el director de Isepci y referente del movimiento Libres del Sur aseguró que los comedores y merenderos de Mar del Plata y Batán "no subsisten gracias a asistencia del Municipio, sino por la de Provincia y Nación". En medio de la pandemia de coronavirus, el Gobierno que conduce Guillermo Montenegro recortó la asistencia alimentaria y la redujo de 20 toneladas por semana a 12 toneladas quincenales.

Este recorte del Municipio mantuvo en pie de lucha a los Comités Barriales de Emergencia (CBE) y motivó fuertes cuestionamientos hacia el intendente por no atender las necesidades básicas de los comedores y merenderos. Según cifras propias de los CBE, a mediados del año pasado las cocinas populares eran sostenidas por 2.912 voluntarios - el 70% eran mujeres - que elaboraban 41.285 viandas semanales.