Homenaje en Mar del Sud para Rubí González, el “panadero socialista” asesinado en ruta 11

Este jueves 28 en horas del mediodía se realizó en la localidad de Mar del Sud un homenaje a la memoria de Héctor Rubí González, reconocido vecino de oficio panadero y de filiación socialista que fue asesinado de cuatro disparos en la cabeza en una banquina de ruta 11.

Rubí González fue integrante de la comisión directiva de la cooperativa eléctrica de Mar del Sud y perdió la vida un 28 de julio de 1996 a la altura del km. 573 cuando se disponía a denunciar en Miramar a una banda de delincuentes que operaba en los sótanos del histórico hotel Atlantic.

El crimen del panadero puso en evidencia la alianza que existía entre la policía, el poder político de turno y las organizaciones delictivas y terminó por ser el antecedente previo a otro hecho que conmocionó al país como lo fue el asesinato de la joven Natalia Melmann, donde otra vez las fuerzas de seguridad quedaron involucradas.

Recordado como “protector del pueblo” por su valentía cívica y su integridad, la cooperativa eléctrica fue quien organizó el homenaje junto con los familiares de Rubí González.

El intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, participó del acto junto a la Secretaria General y de Gobierno de la comuna, Belén Battenti; el delegado municipal de Mar del Sud, Martín Heit; el Secretario de Relaciones Institucionales municipal, Fernando Bisciotti; los concejales Sabina Vujovich y Mariano Bove, y el Subsecretario de Seguridad, Jorge Daniel Núñez.

Luego de las palabras de Hugo González, presidente de la cooperativa eléctrica, se dirigió a los presentes la sobrina de Rubí González, con un sentido recuerdo de su tío y de su ejemplo.

A continuación, una artista local con su bandoneón interpretó “Adiós Nonino”, de Astor Piazzolla, para que luego se dirigiera a las vecinas y vecinos allí reunidos el intendente Ianantuony.

El jefe comunal recalcó nuevamente el significado del acto desarrollado, de la valentía y el compromiso del “panadero socialista”, tal y como se lo nombraba. “Forma parte de los heroísmos cotidianos que esperamos de las personas íntegras”, expresó Ianantuony.

La música cerró el acto, ante el viento y la lluvia, con una zamba de las preferidas de Rubí González, quien siempre llevaba en un cassette en su camioneta, entonadas a coro entre todo el público.