El gobierno pidió declarar "patrimonio cultural intangible" al alfajor marplatense

El intendente Guillermo Montenegro presentó un proyecto de ordenanza ante el Concejo Deliberante para declarar como Patrimonio Cultural Intangible al alfajor marplatense, en una apuesta por valorizar aún su más “carácter representativo de la identidad marplatense” e impulsar una mayor producción y comercialización del producto.

La novedad se conoció esta martes, donde la Comuna destacó que el reconocimiento “colaborará en la difusión, crecimiento y continuidad de la práctica posibilitando su vigencia actual y futura”. Como principal argumento para avanzar con la distinción también ponderó el “carácter representativo de la identidad marplatense, comunitario, productivo, tradicional e integrador” del alfajor que se produce en la ciudad.

“Las investigaciones especializadas demuestran que el alfajor es mucho más que una golosina, es representativo de la gastronomía argentina, su consumo se encuentra ligado a una serie de imaginarios, entre los que se destaca la asociación con el turismo”, planteó Montenegro en el proyecto que será debatido por el Concejo Deliberante.

Asimismo, se destacó que “Mar del Plata es fundadora de una auténtica tradición de producción de alfajores, en directa relación con el turismo, creando un estilo propio, que es identificado por los grandes reposteros como Alfajor Marplatense.

A estas consideraciones se abordó gracias a un informe elaborado por la Secretaría de Desarrollo Productivo, a cargo de Adrián Cónsoli, en conjunto con el Programa de Protección y Difusión del Patrimonio Intangible de la Secretaría de la Cultura, donde se sentaron las bases normativas, antecedentes históricos e investigación participativa con algunos de los miembros de la comunidad alfajorera.

En tanto, en los considerandos del proyecto se alabaron distintos aspectos a considerar como el valor histórico del alfajor marplatense, con antecedentes de fabricación local que se inician en la década del 30 del siglo pasado, con innumerables marcas y emprendimientos de distinta jerarquía; como así también su valor representativo e icónico, dado que identifica a la ciudad como producto típico de la misma.

Finalmente, también se planteó su valor económico, por su volumen de venta, calidad, diversidad y fuente de empleo para marplatenses; el valor tradicional y vigente, por su receta, formas de fabricación y transmisión de saberes reposteros; y el valor comunitario e identitario, porque identifica a un sector productivo de nuestro partido, involucrando empresas, instituciones y trabajadores locales.