Radiografía habitacional: en Mar del Plata hay 142 mil inquilinos y más de 86 mil viviendas ociosas

Los resultados definitivos del Censo 2022 que se conocieron este martes revelaron números concretos sobre la conformación de la población y la problemática habitacional que existe en el partido de General Puyerredon, la cual asfixia cada vez a más personas.

Mientras el presidente electo Javier Milei manifestó su voluntad de derogar la Ley de Alquileres que fue reformulada hace apenas dos meses, las cifras oficiales arrojaron una radiografía del déficit habitacional que tiene Mar del Plata.

De acuerdo a los resultados definitivos que se comunicaron un año y medio después de la medición, en el distrito de General Pueyrredon hay 342.942 viviendas particulares donde habitan 667.082 personas.

En época donde la inflación y la legislación vigente produjeron una retracción en la oferta del mercado inmobiliario y, a su vez, un aumento exponencial de los precios, el Censo 2022 reveló que en Mar del Plata y Batán hay 432.456 personas que son propietarias de sus viviendas particulares y otras 142.090 que alquilan.

Del total de viviendas particulares censadas, 256.657 están ocupadas. El registro indica que 252.324 son departamentos o casas, 2.541 hogares califican como ranchos o casillas y 1.792 no configuran como ninguna de los anteriores tipos de viviendas. En tanto, hay 86.285 que están completamente desocupadas.

La normativa vigente, que fue sancionada en 2020 y se reformuló en octubre pasado, trajo complicaciones para los inquilinos, que debieron afrontar subas que superan el 120% de un año al otro por la elevada inflación. Con los precios defasados, los propietarios optaron por retirar las casas y departamentos del mercado.

A esta situación se le suma la rentabilidad de los alquileres temporarios en Mar del Plata, el principal destino de la Costa Atlántica. Muchos departamentos están destinados al público estudiantil entre marzo y diciembre mientras que en verano se le alquilan a los turistas, lo que reduce aún más la posibilidad de acceso para los inquilinos.

En la actualidad, los contratos de alquiler suscriptos deben tener un plazo mínimo de tres años y preven una actualización semestral con el índice Casa Propia como mecanismo de aumento. Además, la norma reformada, prohíbe la fijación del valor de los alquiles en dólares o cualquier otra moneda que no sea la nacional.