Robó quince vacas, las faenó y puso a la venta por WhatsApp: lo condenaron

A Ezequiel Ulloa le impusieron una pena de tres años de prisión en suspenso. El hecho ocurrió en mayo de 2020 en la zona sur de la ciudad.

El acuerdo se validó en Tribunales.

2 de Diciembre de 2023 18:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre que en mayo de 2020 robó quince vacas de un predio a la altura del kilómetro 7 de la avenida Antártida Argentina, las faenó y cargó en un vehículo para ponerlas a la venta vía WhatsApp fue condenado a tres años de prisión en suspenso tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3.

El Ministerio Público Fiscal y la defensa de Ezequiel Ulloa presentaron al Juez Juan Manuel Sueyro un acuerdo en el que reconocieron que entre las ocho y las diez de la noche del 25 de mayo de 2020, el imputado ingresó a campo, mató los animales, los faenó y cargó en un vehículo motorizado para su transporte y posterior aprovechamiento.

Juez Juan Manuel Sueyro. (Foto: archivo 0223).

En las primeras actuaciones que hizo la policía, la denunciante indicó que el ingreso al campo se dio tras cortar los hilos de un alambre que delimitaba la propiedad y que una persona conocida le comentó que poco después se ofrecía carne a través de un grupo de WhatsApp.

Con la aparición del nombre Ulloa en esas conversaciones, la Justicia de Garantías avaló la realización de un allanamiento en un predio ubicado en calle 52 y 433 bis del Barrio Santa Rosa del Mar.  En el lugar secuestraron carne vacuna de faena clandestina sobre la mesa del comedor, cuchillos y una sierra trozadora, además de otros cortes sin rotular y varios celulares que fueron peritados.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se descartaron cuestiones eximentes de la responsabilidad penal, atenuantes y agravantes antes de calificar a los hechos como constitutivos del delito de Abigeato agravado por la cantidad de cabezas de ganado y la utilización de un vehículo motorizado.

El magistrado le impuso a Ezequiel Ulloa una pena de tres años de prisión en suspenso mientras fije domicilio, se someta al control del Patronato de Liberados y realice tareas comunitarias en una entidad de bien público por un total de ciento veinte horas.