La increíble trama detrás del Arco de Laguna de los Padres que ahora llegó a la justicia

Su constructor asegura que la Municipalidad nunca le pagó por el trabajo que realizó en 2018. La libre disposición de árboles caídos o secos, la retribución que le habían prometido. El actual gobierno dice que fue un “convenio particular” entre él y el entonces delegado municipal.

Foto: Emtur.

6 de Diciembre de 2023 10:10

Con una gran puesta en escena, el sábado 8 de diciembre de 2018 se inauguró el arco de acceso a la Reserva Natural de la Laguna de los Padres. En un rol protagónico, el entonces delegado de Sierra de los Padres y la Peregrina, Ricardo Gabbin, agradeció el aporte desinteresado de vecinos que habían construido la estructura con árboles caídos en la zona. Sin embargo, con el tiempo se supo de una trama que ocultaba una contratación presuntamente irregular de un ebanista y el incumplimiento de la retribución acordada con él. Ahora, cinco años después y luego que la Municipalidad rechazara responder por los gastos generados, el caso llegó a la justicia marplatense.

En el conflicto ya interviene el Juzgado Contencioso Administrativo N°1, que en los últimos días recibió una demanda indemnizatoria contra la Municipalidad de General Pueyrredon y Gabbin, impulsada por Juan Sarmiento, el constructor en madera que asegura haber sido engañado por el exfuncionario, quien nunca cumplió con la contraprestación que habían acordado. ¿Cuál era?: la posibilidad que disponga para su uso de árboles caídos o secos que aún permanecen de pie, como materia prima para sus producciones.

El hombre reclama una indemnización de $3,1 millones por el incumplimiento del contrato de obra celebrado, el pago actualizado de los gastos, los daños y perjuicios ocasionados en su desarrollo, incluyendo la pérdida de chance, el lucro cesante y el daño moral. Según asegura, en su momento debió costear de su bolsillo la obra, que ascendió $274.880, a precios de aquel entonces.

“A principios del 2018 fui contactado por Gabbin y me solicitó la construcción del arco de ingreso de la Laguna de los Padres, utilizando árboles de dicho lugar. Como contraprestación, se me ofreció la recolección de árboles caídos o con riesgo de caerse, y dado que la principal materia prima utilizada en mis trabajo es la madera, acepté dicha propuesta”, explicó el abogado de Sarmiento en la demanda a la que accedió 0223. El trabajo concluyó en abril y durante su realización el demandante manifestó que sufrió un accidente que derivó en la pérdida total de la visión de su ojo derecho. “No recibí ningún tipo de ayuda y/o resarcimiento económico”, se quejó.

 

Sin embargo, enfatizó, su retribución nunca llegó. “La Municipalidad y Gabbin se comprometieron a algo de imposible cumplimiento, ya que la extracción (es decir, mi pago) de árboles, siendo patrimonio municipal, requiere de autorización del Concejo Deliberante y del previo diagnóstico del organismo público competente”, explicó. “Incumplieron las obligaciones contractuales convenidas, más allá de que las mismas eran irrisorias, casi simbólicas y de imposible cumplimiento. Nunca abonaron lo acordado, ni siquiera los gastos, mano de obra e insumos utilizados, que fueron costeados por mi persona”, culminó.

 

El Concejo Deliberante entra en escena

La controversia en torno a la metodología con la cual se llevó adelante la obra rápidamente salió a la luz por aquellos meses y de ello se hizo eco la política. Ya en mayo de 2018, el bloque de Acción Marplatense presentó un pedido de informes en el Concejo Deliberante, nunca respondido durante el gobierno de Carlos Arroyo. Allí, el espacio opositor apuntaba tanto a la forma irregular en la que se habían obtenido los troncos de dos lambresianas y un ciprés para la construcción del arco, sin los permisos correspondientes, como así también a la habilitación dada por Gabbin a Sarmiento de disponer de otros árboles, los cuales son patrimonio municipal y solo una ordenanza puede formalizar el destino que se le pretendía dar.

La respuesta del Ejecutivo recién llegó casi dos años después, en marzo de 2020, y ya bajó la gestión del nuevo intendente Guillermo Montenegro, que había asumido en diciembre de 2019. En dicho reporte, el delegado Diego D´Amico indicó que el proceso se llevó adelante por el anterior delegado y que la actual gestión no contaba con “documentación necesaria para brindar información..desconociendo los términos de la contratación mencionada”.

 

Sin registros

Luego de la respuesta oficial, en julio de 2020 Sarmiento cursó una serie de reclamos administrativos para cobrar la deuda, pero no obtuvo respuestas positivas. “No obra en la Delegación documentación que avale su reclamo”, recibió como réplica, donde la Comuna aseguró que se trató de un “convenio particular” entre él y Gabbin. “Los únicos procedimientos administrativos legítimos para la ejecución de obras públicas o la adquisición de bienes y servicios son la contratación directa, el concurso de precios, la licitación privada y la licitación pública”, enfatizó la Municipalidad, por lo rechazó el reclamo de Sarmiento.

El recurso de revocatoria que interpuso Sarmiento en septiembre de ese año tampoco modificó el escenario, ya que fue desestimado mediante decreto del intendente. “La voluntad del exfuncionario Ricardo Gabbin, por sí sola, no puede comprometer al estado municipal”, concluyó Montenegro.

Otro enfoque tiene el abogado de la demanda: “en la responsabilidad por falta contractual no es necesario indagar en la subjetividad del empleado o funcionario estatal para que aquella se configure. La culpa o dolo no constituyen elementos determinantes de la responsabilidad estatal, sino la falla del sistema o del aparato administrativo, que en el caso de la responsabilidad contractual se traduce en el incumplimiento de las obligaciones convenidas”.

Cerrada la vía administrativa, en noviembre Sarmiento avanzó en el frente judicial. Tras recibir el expediente, el juez Simón Isacch declaró admisible la demanda y la trasladó a la Municipalidad y al exdelegado Gabbin, que cuentan con un plazo de 45 días para responderla.