Un colegio privado marplatense deberá indemnizar con $11 millones a una alumna que sufría bullying

Tal como había adelantado 0223 el pasado 11 de julio, la justicia de Mar del Plata determinó que un colegio de gestión privada de la ciudad, deberá indemnizar a una alumna con 11 millones de pesos, tras haberse comprobado que sufrió bullying durante dos años y no recibió contención por parte del establecimiento.

Juan Pablo Ambos, abogado de la joven víctima del acoso escolar, explicó que luego que la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, sala Segunda de Mar del Plata, dejara firme el fallo, establece una indemnización de alrededor de 6 millones. “Con los intereses, la liquidación final dio casi 11 millones”, señaló.

En las últimas horas se conoció la sentencia de la justicia marplatense, que dictó sentencia condenando al colegio Galileo Galilei a indemnizar a una alumna de la institución por más de 6 millones de pesos, en razón del bullying o acoso escolar sufrido a mano de sus compañeros entre los años 2017 y 2019.

En el expediente judicial, consta que “las agresiones iban desde los insultos, pasando por intimidaciones, llegando en casos a la violencia física. Recibiendo sistemáticamente empujones, trabas para que tropezara, chicles y gaseosa en el pelo, y toda una variedad de humillaciones dentro y fuera de clase”.

Según la sentencia de la Cámara Civil, en un fallo inédito en el país, se explicó que el acoso sistemático o bullying colocó a la adolescente en una situación de vulnerabilidad tal que provocó que a partir del año 2017 desarrollara episodios de epilepsia que nunca antes había padecido.

En la sentencia, los jueces criticaron la falta de contención del colegio y aseguraron que en ese momento los directivos responsables se desentendieron de los hechos y que “minimizaron la situación vivida” por la alumna, sin tomar medidas conducentes para evitar el bullying descripto e incluso se "mandó a hacer terapia" a la joven.

La sentencia señala que “no toda violencia escolar se traduce en Bullying; lo que lo caracteriza es la ´conducta de hostigamiento o persecución física o psicológica que realiza un alumno contra otro, a quien elige como blanco de repetidos ataques. Es un comportamiento que debe ser continuo, sistemático y requiere de un público que lo apañe con el silencio y con las risas, a modo de estímulo directo o encubierto. Y que la palabra viene del inglés ´bul´, que significa ´toro´; a partir de ello, bullying podría entenderse como ´torear´”.

Estos episodios, según la sentencia y los peritos médicos y psicólogos que actuaron en la causa, provocaron en la enfermedad de epilepsia y por recomendación médica, la alumna debió dejar de asistir a la escuela durante varios meses a lo largo de los años 2017 a 2019 para evitar el contacto con quienes la hostigaban. “Paradójicamente fue ella quien debió la escuela y no quienes la hostigaban”, se advierte en el expediente.

La sentencia de la Cámara Civil dice que “Si está demostrado el hostigamiento en el marco de la cursada escolar, y se han acreditado los daños sufridos por la alumna que guardan con él un adecuado nexo de causalidad, la demandada debe responder en la medida en que no pruebe el caso fortuito, y ello es así con total independencia de que haya actuado de un modo que considera diligente o no”.

Tanto en primera como en segunda instancia se determinó que efectivamente sufrió de episodios de acoso escolar sistemático por parte de otros alumnos (bullying) y que ello disparó crisis epilépticas, estimándose una pérdida de capacidad laboral del 15%, además del daño moral provocado.

“La sentencia condena al establecimiento educativo a reparar los daños y solidariamente a la aseguradora, en la medida del seguro, habiendo finalmente cubierto esta última la mayor parte del monto indemnizatorio”, añadió el letrado.

“Nuestra mayor responsabilidad es aprender de esto”

Luego de la sentencia judicial, 0223 pudo contactarse con Carlos Paletti, actual Director del Colegio Galileo Galilei, que expresó la total aceptación de la medida judicial. “Ante el fallo, la escuela en su totalidad lo respeta, dado que, como personas de educación, somos personas de la ley. Si la ley dictamina y da mérito, algo ha visto que da fe y meritúa el fallo”, contempló.

Paletti, que desde hace un año es responsable educativo del colegio ubicado en Irala 9820, explicó que “el seguro actuó satisfactoriamente cubriendo, lo que por obligación ha dictaminado la justicia y que por otra parte, "nosotros seguimos trabajando y es aprendizaje de vida de gestión, que da una comunidad. Es volver a ser más humano”, insistió.

“Este tipo de fallos son saludables cuando están a favor de todos. Nuestra mayor responsabilidad es aprender de esto y siempre estar en la prevención, no cuando la cosa es irreversible”, subrayó Paletti.