Con la renuncia de funcionarios a las vacaciones no gozadas, el Municipio ahorra más de $150 millones

A partir del pedido del intendente Guillermo Montenegro, por el cual se le solicitó a todos los funcionarios de la actual gestión que renuncien a las vacaciones que no se tomaron durante el último periodo, desde el Ejecutivo se ahorran 150 millones de pesos.

En los últimos días, el intendente de General Pueyrredon pidió a su equipo de funcionarios que renuncien a las vacaciones no gozadas durante el último periodo de su mandato. El dinero que se ahorra el Municipio supera, sólo en el 2023, los 150 millones de pesos y será destinado a mejorar distintos servicios en la ciudad. 

Estas decisiones forman parte de una política de austeridad que la gestión de Montenegro lleva a cabo desde el inicio de su mandato, en diciembre de 2019. Las mismas tienen por objetivo generar ahorro y tener más recursos para seguir mejorando la infraestructura y los distintos servicios en el partido de General Pueyrredon.

En simultáneo a esta medida, el jefe comunal impulsa la reducción de un 30 por ciento de su sueldo como también en un 20 por ciento el de los funcionarios que ocupan el gabinete.

El paquete de reestructuración que prepara el equipo de Montenegro se enmarca en su denominado "plan de austeridad" y apunta, según insisten en el Ejecutivo, a lograr una "reducción de los costos para poder brindar un mejor servicio". "Si se reduce el gasto político, esa plata se puede destinar a más servicios para la gente. Y eso es clave para los tiempos que se vienen", advierten.