Emilce Flores, la Abuela del barrio Las Heras

"Está siempre para ayudar al que lo necesita", dicen en el Barrio Las Heras. "Es la mejor repostera", aseguran otros. Lo cierto es que Emilce Noemi Flores de Casado, además de su rol en Abuelas de Plaza de Mayo, es una activa integrante de la Sociedad de Fomento del Barrio Las Heras y este sábado fue homenajeada por los vecinos con la colocación de un pañuelo -hecho en mosaicos por los vecinos en un taller del barrio -  en la plaza barrial en un emotivo acto que contó con la presencia de integrantes de la Sociedad de Fomento, la mesa de género Las Heras, referentes de la Secretaría de Extensión Universitaria, del Proyecto socio-educativo Las Heras y el concejal de Unión por la Patria Diego García. .

"La idea es homenajear a Emilce en vida", asegura en diálogo con 0223 Dante Pastrana, impulsor del homenaje al tiempo que detalla que en un principio pensaron en realizar el acto este domingo, ya que se conmemora el día de los Derechos humanos en coincidencia con los 40 años de Democracia, pero decidieron adelantarlo porque "no queríamos que coincida con la asunción del actual presidente electo", dice.

Según detalla Pastrana, junto con Emilce trabajan "muy fuerte en temas de género en Las Heras. Nosotros hace unos días atrás hicimos un banco rojo, que representa la lucha contra la violencia de género y además colocamos una mesa para la plaza. Sobre la mesa colocamos un pañuelo en mosaico hecho por los vecinos con una idea de fortalecer la lucha por los derechos de las mujeres, derechos humanos, etc", sostiene Pastrana.

Emilce nació el 24 de octubre de 1936 en Otamendi. En 1970 junto a su marido, Anselmo Casado y sus tres hijos decidieron mudarse a Mar del Plata y desde entonces participa en diversas actividades solidarias.

Un llamado que cambió su vida para siempre

1976 fue un año clave en la vida de Emilce y su familia. Olga, la única hija mujer del matrimonio tenía 18 años, había comenzado a trabajar como enfermera y estaba en pareja con Jorge López Uribe, un estudiante de ingeniería y militante. En forma paralela militaba en Montoneros, aunque a escondidas de su familia. El 16 de agosto de ese año, el estudiante fue secuestrado y la joven decidió mudarse a La Plata para preservar a su familia.

Durante su estadía en La Plata, Olga estuvo alojada en una pensión primero y luego, adoptó el nombre de "Julia" y se mudo con la familia de su nueva pareja Juan Cugura. Periódicamente llamaba por teléfono al único familiar que en Mar del Plata contaba con el servicio y le pasaba las coordenadas para encontrarse con su Emilce. En 1977 llamó, como tantas otras veces e indicó hora y dirección. Emilce viajó junto a su hijo menor a la ciudad de las diagonales para verla, pero ese encuentro nunca pudo concretarse. "Nos llamó y nos dijo que quería vernos, pero cuando llegamos no la encontramos y ya no supimos nada más de ella", cuenta Emilce en el documental de Abuelas de Plaza de Mayo.

Es que el 22 de noviembre de ese año, un comando de la comisaría quinta de La Plata se llevó a Olga, embarazada de siete meses al centro de detención clandestino "La Cacha". Emilce, hasta 1983 no supo qué había pasado con su hija. Tampoco tenía conocimiento del embarazo. "Creemos que eso era lo que nos quería contar cuando nos citó", revela.

Desde la desaparición de su hija en 1977 hasta el retorno de la Democracia en 1983 Emilce presentó tres Aveas Corpus. La asunción de Raúl Alfonsín encendió en Emilce, como en tantas otras madres, la esperanza del reencuentro con su hija. "Nunca imagine que mi hija no iba a aparecer. En el 83, cuando asumió Alfonsín me quede en casa con la esperanza de que Olga iba a volver, nunca imagine lo que hicieron con mi hija", explica. Con el retorno de la Democracia, la Conadep se contactó con Emilce y allí tuvo conocimiento de la identidad clandestina de su hija y dio por tierra la esperanza de encontrarla con vida. A Olga la habían asesinado de seis disparos en Punta Indio el 1 de marzo.

Un mensaje inesperado

El 19 de Agosto de 2008 Emilce se enteró que Olga había dado a luz en el centro de detención a una nena el 10 de febrero, 20 días antes de su asesinato y su nieta Alejandra residía en Santiago del Estero. "Alejandra es veterinaria y hasta que su apropiador falleció vivió con él", dijo. "Nos llamaron para que vayamos a La Plata, ella también tenía que ir al juzgado, pero no quiso recibirnos", recordó.

Con el paso del tiempo la relación mejoró "un poco" y actualmente una vez por año Emilce puede ver a su nieta y disfrutar de su pequeña bisnieta."Ella conoce la historia de sus padres biológicos, pero no tiene interés e tener mucho trato con su familia de Mar del Plata", lamenta Emilce.

Emilce pudo cerrar el duelo de la desaparición y muerte de Olga finalmente el 15 de julio de 2012 cuando gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense, que hizo posible la identificación de los restos de su hija. "Ellos me devolvieron el cuerpo de mi hija y la trajimos a Mar del Palta", cierra.