La fiesta de Argentina fue completa

En un partido que dominaba pero no podía destrabar, un tiro libre en el palo generó un rebote que terminó convirtiendo Thiago Almada. Y sobre el final el "10" frotó la lámpara, la "colgó" del ángulo y Argentina le ganó 2 a 0 a Panamá.

Lionel Messi tuvo un duelo con los palos. Y en el final llegó el premio merecido, para alcanzar los 800 goles en su carrera.

23 de Marzo de 2023 22:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

Lo menos importante era el partido. Porque la fiesta era todo lo que había alrededor, pero este grupo tiene hambre, siempre quiere más, y seguramente si no podía ganar, se hubiera quedado con un sabor agridulce. Pero en el tramo final, llegaron los goles y la fiesta tuvo el cierre que merecía. Una noche completa para la Selección Argentina que derrotó 2 a 0 a Panamá y consiguió el primer triunfo como campeón del mundo, en un estadio Monumental explotado, en una jornada que quedará marcada para siempre en el corazón de los jugadores y de todos los que estuvieron presentes.

La presunta desproporción entre el campeón del mundo y este conjunto panameño, que vino a afrontar este compromiso con equipo alternativo, si bien se notó en la jerarquía individual y colectiva, no se tradujo en el resultado y tampoco en acumulación de situaciones de gol durante el primer tiempo. Salvo un tiro libre que rebotó en el palo izquierdo ejecutado por Lionel Messi, que antes de esa acción terminó todo raspado en la rodilla derecha, sobre el cuarto de hora, no hubo otras aproximaciones con riesgo real para el arco defendido por José Guerra. Obviamente que los dirigidos por Lionel Scaloni hegemonizaron la posesión del balón, pero lo manejaron en forma de abanico entre tres cuartos de cancha y el área rival, sin generar filtraciones dentro de ella.

También y como consecuencia, el arquero Emiliano Martínez nunca entró en contacto con el balón, por lo que fue saludable para él que los "Dibu, Dibu" de los hinchas argentinos se hubiesen producido antes del encuentro, ya que durante su transcurso no había acción alguna que lo ameritara. La fiesta no parecía ser completa por entonces, pero a su vez tenía el atractivo que ofrece un partido de fútbol jugado "en serio", con una oposición real para el "homenajeado". Y eso intentó Panamá: no ser un simple partenaire. Y a fuerza de disciplina táctica, prolijidad y entrega, los centroamericanos hicieron olvidar por un buen rato ese estado emocional que flotaba en los más de 80.000 hinchas para reemplazarlo por una ansiedad creciente a la espera de algo también "especial", como por ejemplo el gol 800 en la carrera de Messi.

Pero se fue el primer tiempo sin nada de eso, y el segundo transitó por el mismo camino, De entrada nomás Lionel Scaloni realizó tres cambios, dos más antes del cuarto de hora y el sexto y último a los 23 minutos. Es decir que a esa altura del complemento habían variado el 60 por ciento de los jugadores de campo que habían iniciado la final del Mundial de Qatar ante Francia. Pero esa persistencia en el dominio argentino y un par de tiros libres de Messi que siguieron pasando cerca del arco "rojo" fueron los que pintaron de colores tenues la escenografía de la primera hora de la segunda etapa.

Hasta que en la ejecución de su quinto tiro libre de la noche, Messi hizo rebotar nuevamente el balón en un palo del arco de Guerra, pero en este caso y a diferencia del primer tiempo, en el derecho. Y del rebote apareció el ingresado Thiago Almada y su zurda para registrar su primera conquista oficial con la camiseta del seleccionado argentino. Por la misma vía siguió intentando Messi inmediatamente llegar al 800, pero su sexto disparo se fue por encima del travesaño. Pero la película no guionada no podía tener otro final que el que tuvo, cuando su zurda mágica entró nuevamente en acción. Y así, cuando restaban apenas dos minutos para los 90, en su séptimo tiro libre clavó el balón contra el ángulo superior izquierdo del arco de Guerra, y entonces levantó sus brazos al cielo, fue nuevamente sepultado por sus compañeros como en Qatar, y por fin pudo festejar el tanto 800 de su carrera y el 62do. de tiro libre, superando por uno nada más y nada menos que a Diego Maradona.

La película, ya hecha serie, como quedó dicho, tendrá más episodios, ya que el martes continuará en Santiago del Estero. Pero esa será otra historia, una celebración más, ya en el interior del país, que volverá a regocijarse con estos terceros campeones del mundo que viven de emoción en emoción, con llantos a raudales como los exhibidos especialmente por "Dibu" Martínez y Scaloni al momento de sonar el Himno Nacional. Aunque no fueron los únicos. Los que no lloraron para afuera lo hicieron hacia dentro. Pero nadie pudo quedarse al margen de la emoción de los campeones del mundo.

Síntesis 

Argentina (2): Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Enzo Fernández y Alexis MacAllister; Lionel Messi, Julián Álvarez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.

Cambios: ST 0' Thiago Almada, Lisandro Martínez y Lautaro Martínez por Mac Allister, Otamendi y Álvarez, 14' Paulo Dybala y Leandro Paredes por Di María y Fernández, y 23' Marcos Acuña por Tagliafico.

Panamá (0): José Guerra; Iván Anderson, Edgardo Fariña, Richard Peralta y Kevin Galván; Jiovany Ramos, Irving Gudiño y Cristian Quintero; José Manuel Murillo, Alfredo Stephens y Ronaldo Córdoba. DT: Thomas Christiansen.

Cambios: ST 0' Víctor Medina y Omar Browne por Quintero y Córdoba, 23' Gilberto Hernández, Martín Morán y Michael Casazola por Fariña, Gudiño y Galván, y 31' Miguel Camargo por Murillo.

Goles: ST 32' Almada (A) y 43' Messi (A).
Estadio: Monumental.
Árbitro: Christian Ferreyra (Uruguay).