"Gordas es un proceso del que salí ganando"
A días de presentarse en Mar del Plata con su unipersonal "Gordas (espectáculo sobre la bulimia y la anorexia basado en una historia de vida)”, Natalia Marcet, protagonista de la obra teatral, habló con 0223.
Natalia Marcet regresa a Mar del Plata con la obra con la que ha girado por todo el país y el mundo, para mostrar las implicancias de estos trastornos alimenticios que afectan especialmente a jóvenes mujeres y hombres.
“Gordas (Espectáculo sobre la Bulimia y la Anorexia basado en una historia de vida)” se presentará el 16 de julio a las 21 en la sala de Bolívar 3675 en el Centro Cultural El Séptimo Fuego, espacio que vio nacer la pieza hace 16 años.
“Gordas” que cuenta con dirección de Ana Wolf y guion y actuación de Natalia Marcet fue finalizada en Holstebro, Dinamarca y pre-estrenada (como trabajo en proceso) en la sede del Odín Teatret y luego estrenada en nuestra ciudad el 22 de junio de 2007. El espectáculo, es una autobiografía de una mujer que pasó por el infierno de una enfermedad “contemporánea” la bulimia/anorexia. Es la historia de un ser humano, que como tantos, al buscar la aceptación de su entorno entran en un camino de auto violencia/autoflagelación en donde su imagen se pierde entre miles de imágenes y modelos sociales impuestos.
Antes de la esperada "vuelta a casa", la actriz, música (pianista y acordeonista) pedagoga teatral, especializada en trabajo de creatividad y resiliencia artística en comunidades vulnerables, facilitadora de Mildermann, escritora, narradora oral Natalia Marcet habló con 0223
-¿Cómo te preparás para esta nueva presentación en Mar del Plata?
-Contenta. Con muchas ganas de volver a la ciudad en que no sólo se estrenó Gordas, sino también la ciudad que para mí significa la salud y la sanación. Gordas cumplió 16 años desde su estreno el 22 de junio de 2007, en el Centro Cultural El Séptimo Fuego, y, volver, a esa sala, en la que se realizó parte del proceso, y, en la que se estrenó, es, por así decirlo, una "vuelta a casa".
-Ser la protagonista de un drama que te tocó vivir en primera persona, ¿es más complejo? ¿Hay un trabajo distinto en cuanto al abordaje de los personajes?
-Muchas veces me preguntaron esto. Hace unas semanas, en una función con escuelas en San Martín de los Andes, un pibe de 16 años, me preguntó lo mismo. Evidentemente, llama mucho la atención. En el momento en que lo hicimos, no se hablaba de bio-drama, ni de auto-ficción. Lo hicimos por necesidad. Una necesidad imperiosa, de mi parte, de aportar un granito de arena (el que yo podía, desde donde yo podía), a una sintomatología feroz, de la sociedad contemporánea. El testimonio literal, (acción a la que fui invitada durante todo el tratamiento), no encuadraba dentro de mis posibilidades. El teatro, me dio, una estructura que posibilitó transitar el proceso de creación y cada función. En este proceso me pasó de todo.
Me desbordaba emocionalmente. Lloraba. Se me rompían los objetos, no podía mantener el equilibrio. Me caía. Me hacía pipí, antes de comenzar…. Claro que no es lo mismo encarar un trabajo a partir de tus diarios íntimos que de un personaje escrito por otro autor….Claro que es muy complejo…Pero es cierto que en este proceso que requiere un enorme coraje, salí ganando. Me gusta mucho pensar a los personajes como líneas de acción que develan aspectos personales de quienes las encarnan.
Una teoría que una vez me transmitió César Brie. Me gusta preguntarme mucho si es Natalia, la que habla, si es la… me gusta mucho plantearme quien es la que cuenta la historia….Y este proceso es infinito. Porque la que cuenta hoy, a mis 54 años, no es la misma que contaba a los 40 ,ni a los 29. Más complejo, pero muy enriquecedor.
Ahora, más allá de todo esto, lo cierto es que este proceso ha sido posible, gracias al trabajo en diálogo con una directora con la suficiente distancia profesional y la suficiente cercanía afectiva, como para poder Universalizar una historia personal desde la creación colectiva. Tomando como punto de partida, diarios íntimos escritos en un feroz yo narrativo. Una historia personal, que como toda historia personal es política y el Teatro la hace Universal. Ahora si hablamos de un entrenamiento específico para abordar este proceso de trabajo, al principio, me caía en escena. No tenía equilibrio. No tenía pies.
El lanzamiento de bastones (incorporado desde la red Magdalena), el Tadashi Suzuki, el Sistema Mildermann, la creación de secuencias físicas, la repetición hasta lograr la precisión en la acción, todo eso formó y forma parte del entrenamiento que me permite abordar este trabajo. Donde todo psicologismo queda fuera. Donde mi cuerpo, puesto en acción, sea un canal para que en el otro se produzca la emoción, no en mí. Un proceso riquísimo, complejo y sanador a la vez.
-“Gordas” lleva varios años girando, ¿notás un cambio en el público? ¿Cuál es la repercusión?
-La respuesta siempre es distinta. No somos los mismos hoy, en 2023, que en 2007. Cuando la estrenamos, no existía la ESI, no se hablaba mucho de este tema, y, para muchos, no dejaba de ser una ´"enfermedad de chica burguesa". Hoy hay más conocimiento sobre el tema. Hay más información. Pero también hay más presión.
Las redes sociales nos someten a una presión permanente. "Posteo, luego existo", me dijo un periodista en San Martín de los Andes, hace poco. Nos animamos a hablar más, pero estamos más presionados. Nos tenemos que mostrar perfectos, disponibles, exitosas, las 24 horas los 7 días de la semana. Lo que sí noto es que el público se anima a hablar más. Tengo para mi una imagen del final de función, hace unos 6 años, en nuestro Festival Magdalena Segunda Generación. En ese momento la temática era Mujer-Teatro -Voz. Me esperaban a la salida dos amigas-colegas, una de España, llamémosla A, y otra de Australia, llamémosla S. S., me abraza y me dice "me too". A, me mira a los ojos y me dice "yo aún todavía". Me gusta traer ese momento porque creo que sintetiza lo que pasa con "Gordas" y es que "Gordas" interpela y abre la puerta para poder hablar.
- ¿Crees que hay un abordaje integral de la problemática que quizá no se trataba en el momento de estrenar la obra?
-Nosotras no nos propusimos crear un espectáculo didáctico que transmitiera contenidos. Nosotras creamos un espectáculo que metaforizara una temporada en el infierno, un espectáculo planteado en términos de pregunta. Creo que uno de sus grandes hallazgos, es, caminar preguntando y no perdonar al espectador. (como nos aconsejó que hiciéramos, Else Marie Laukvik luego de verla en su preestreno).Estar en carne viva. Mostrarnos descarnadamente, la vulnerabilidad a la que nos expone, día a día, un mundo que cada vez nos da menos espacio.
Las entradas para "Gordas" pueden adquirirse en el Centro Cultural El séptimo fuego
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