Los padres y hermanas del repartidor asesinado pidieron que se condene a los tres imputados

“Fue muy duro perder a mi hijo”, “necesitamos justicia”, “nunca hicimos mal a nadie”. Las frases que los padres y una de las hermanas de Gabriel Aramayo, el repartidor asesinado en junio de 2020, sintetizan las testimoniales que dieron en la audiencia y las declaraciones al cierre de la primera jornada.

Los tres imputados están acusados, según la hipótesis del fiscal Leandro Arévalo a la que adhirió la abogada Daniela Gutiérrez, de matar de provocarle una brutal golpiza a Aramayo en su intento de robarle la moto cuando circulaba por Polonia y Ortiz de Zárate. La víctima, de 29 años, murió el 14 de junio de 2020 tras permanecer cinco días en coma en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).

Sergio Urbistondo (37) y Franco Altamirada (25), defendidos por el abogado penalista Osvaldo Verdi y la defensora oficial Carla Ostachi– llegan detenidos al debate; mientras que Claudio “Pirulo” Altamiranda (22), representado por el abogado Mauricio Varela, está en libertad.

Una de la singularidad de la primera jornada que se desarrolló en el quinto piso de Tribunales es que tras las instrucciones iniciales de los Jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Juan Galarreta, el mayor de los primos Altamiranda pidió salir de la sala y fue trasladado a la alcaidía ubicada en el subsuelo de Tribunales.

“Esperamos un resultado positivo”

Patricia, una de las hermanas de Gabriel le dijo a 0223 tras el primer día de debate que toda la familia se acercó para pedir Justicia a tres años del crimen. “Mi hermano iba a trabajar, iba a ganarse el pan dignamente y por eso esperamos un resultado positivo”, dijo.

“Sabemos que no está mi hermano, está en el cielo dándonos fuerza. Justicia es lo único que pedimos porque nunca hicimos mal a nadie, siempre fuimos trabajadores, todo lo q tenemos es por nuestro esfuerzo”, agregó.

Marta, la mamá del trabajador, contó a este medio la manera en que atravesaron estos más de tres años antes de llegar a juicio. “Fue muy duro perder a mi hijo, saber encima de la manera en que un grupo de personas lo atacó. Creemos en Dios y esperamos la justicia del cielo y de la tierra”, sostuvo.

Por su parte Luis Aramayo, papá de la víctima, pidió que se aplique la pena máxima para los tres imputados. “Funcionaban en grupo, como una banda, así mataron a Gabriel y destruyeron a una familia. Ojalá que a nadie le pase esto”, concluyó.

“Complicados con los testigos”

La abogada de la familia destacó las complicaciones que existieron en la primera jornada ante la falta de testigos que habían sido convocados. En tal sentido sostuvo su esperanza de que puedan acercarse en la audiencia del jueves.

Gutiérrez le dijo a este medio que algunos serán llamados de manera compulsiva y prefirió no responder si la ausencia se debió a la falta de notificación o a cierto temor de presentarse a un debate.

“Los que estuvieron permitieron confirmar el lugar exacto y la mecánica del hecho, algo que no pudo hacerse con las cámaras de la zona porque estaban en mal estado. Cuando vimos las imágenes en su momento, sólo se veía la basura que tenían, eso fue un gran obstáculo”, agregó.