Macabro hallazgo: encontraron una motosierra con la que habrían descuartizado a Fernando Pérez Algaba

Un macabro hallazgo tuvo lugar este viernes en el marco de la causa que investiga el crimen de Fernando Pérez Algaba. En medio de un gran operativo de allanamiento, un grupo de perros rastreadores encontraron una motosierra que estaba enterrada bajo una pila de escombros en un loteo de General Rodríguez, con la que se cree que el empresario fue descuartizado.

En el lugar, en una zona descampada de esa localidad del conurbano, peritos de Policía Científica, bomberos y brigadas caninas realizaron una inspección en el predio “Renacer”, un emprendimiento inmobiliario donde se sospecha que fue asesinado de dos disparos el trader y luego desmembrado. 

Mientras buscaban rastros genéticos, los canes especializados en el hallazgo de restos cadavéricos, encontraron una motosierra, un disco oxidado de amoladora y otras herramientas que serán analizadas para determinar si se usaron para descuartizar el cuerpo de "Lechuga", cuyos restos fueron hallados en una valija, a la orilla de un arroyo en Ingeniero Budge.

El operativo es el tercer allanamiento que se realiza en ese loteo y fue organizado por el fiscal de la UFI N°5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez. Para los investigadores, una casa que estaba de pie el 18 de julio, y que fue demolida tres días después del día en el que habría sido cometido el crimen, fue la escena primaria del homicidio.

En su declaración indagatoria, Nahuel Vargas, uno de los siete detenidos por el violento hecho, reveló que el ex socio de “Lechuga”, Maximiliano Pilepich, mató de dos tiros por la espalda al comerciante de 41 años mientras cambiaba unas lamparitas en una de las habitaciones de aquella vivienda que fue tirada abajo más tarde.

El trader, en compañía de su perro "Kupper", había llegado hasta allí en una camioneta junto al propio Vargas, para mantener una reunión con él y Pilepich, en la que le habían prometido saldar una importante suma de dinero que le debían a "Lechuga", producto de un negocio inmobiliario. 

En el lugar trabajan en estos momentos expertos de la División Casos Especiales Oeste de la Superintendencia de Policía Científica, pero también un grupo de rescate de bomberos y brigadas caninas K9 con perros específicamente entrenados para rastrear restos cadavéricos.

Para la inspección, se usaron grandes máquinas retroexcavadoraspara remover los escombros de la construcción demolida y, en estos momentos, los investigadores estarían gestionando luces para poder continuar con los trabajos y los rastrillajes durante la noche.

Además de la motosierra, los perros encontraron material genético, que puede ser sangre, saliva, o cualquier rastro que puede contener ADN. Todos estos elementos serán peritados científicamente y los resultados recién serán conocidos en algunos días. 

El móvil del crimen de Pérez Algaba

Para el Ministerio Público, el crimen del empresario Pérez Algaba fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que el imputado Pilepich debía entregarle a la víctima quien, con el fin de cobrarla, fue la tarde del 18 de julio hasta el predio "Renacer" de General Rodríguez a encontrarse con él.

Camino a ese campo, donde se cree que pudo ser capturado y asesinado, "Lechuga" reconoció en un mensaje de audio que temía por su vida ante la posibilidad de ser baleado, según las pruebas aludidas por el fiscal.

El fiscal consideró que, más allá de sus negocios en común, entre Pilepich y Pérez Algaba existía "una relación de amores y odio, en la que se advierte y se puede afirmar la existencia de discusiones peleas y amenazas que se efectuaban entre ambos".

La desaparición del trader fue denunciada el 19 de julio por la dueña de un departamento que la víctima había alquilado de manera temporal en el partido de Ituzaingó, quien, al no tener noticias suyas, se presentó en una comisaría para radicar un pedido de averiguación de paradero.

Sus restos descuartizados fueron encontrados entre el 22 y el 24 de julio en un arroyo en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, por un grupo de nenes que jugaban al fútbol en las cercanías halló la valija roja en la que estaban sus dos piernas y dos brazos seccionados. Luego, en una mochila, fue encontrada su cabeza y, más tarde, apareció en el mismo cause de agua su torso. 

Por el crimen, además de Pilepich y Vargas, permanecen detenidos Luis Alberto Contrera, Flavia Lorena Bomrad, Fernando Gastón Carrizo, Matías Ezequiel Gil y Horacio Córdoba, un comisario de la Policía de la ciudad de Buenos Aires. A los siete detenidos el juez de la causa les rechazó la excarcelación.