Tamberos celebraron la quita de retenciones a la leche y exigen a la industria que la rentabilidad se traslade

La suspensión por 90 días a las retenciones para los productos lácteos y el aumento del 20% de las cuotas de compensación correspondientes al Programa de Impulso Tambero fue recibido con beneplácito por los productores de Mar del Plata y la región, quienes le exigen a la industria que la rentabilidad también se traslade a su sector.

Juan De Pian, presidente de la Unión de Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras, reconoció que la medida era esperada en el sector, pero resaltó que el impacto no es inmediato. "Lo vemos con buenos ojos. A diferencia de lo que puede ser una quita de retenciones en los granos, donde se eleva el precio de los commodities rápidamente y el productor los toma; en el caso de los lácteos la que se beneficia es la industria y la implementación de convergencia de lo que llega al productor es una decisión industrial. Depende de voluntades y no del mercado", explicó.

En declaraciones a 0223, De Pian aseguró que la medida, que se extenderá hasta fin de año, según anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, tendrá un pronto impacto en el stock, aunque reclamó "anuncios más concretos" para paliar la crisis que atraviesa el sector, que se vio gravemente afectado por la sequía.

Para graficar la situación que atraviesa al sector, el referente de los tamberos en Mar del Plata y la región enfatizó que cada "cuatro pesos que pierde la cadena tres son del productor y uno de la industria" y que al productor se le abona $111 por litro de leche. "Son dos caramelos", expuso. "Hemos roto la capacidad de generar valor de un campo. Lo poco que puede captar de la cadena, realmente no alcanza", agregó.

A pesar de las complicaciones, De Pian valoró que la Unión de Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras, conformada por 130 tambos de la zona, sostuvo en el último tiempo su capacidad de producción de 800 mil litros diarios.

Se congelan los precios por 90 días: "Es una pésima noticia"

Si bien la suspensión de los derechos de exportación se interpreta como una forma de incentivo a las ventas al exterior frente a la baja de los precios internacionales de la leche en polvo, a cambio los precios en las góndolas se deberán congelar por el mismo lapso.

El productor tambero insistió a este medio que se trata de una "pésima noticia" porque "de cada diez litros de leche que la industria procesa, ocho van al mercado interno y van a estar congelados por 90 días", trasladándose el impacto económico de la industria a sus bolsillos.

En el acto que encabezó el miércoles pasado con industriales, productores y sindicalistas del sector en la localidad de Pilar, en el interior de la provincia de Santa Fe, Massa anunció la suspensión de las retenciones por 90 días y la extensión hasta fin de año del Programa Impulso Tambero, que aumentará en un 20%.

De esta manera, la compensación de 20 pesos por litro que recibía cada tambo de hasta 1500 litros de producción diaria, y de 15 pesos por litro para tambos en la franja de más de 1500 y hasta 7000 litros, ahora pasarán a ser de 24 y 18 pesos, respectivamente. El tope de compensación a recibir por cada tambo se fijó en 800 mil pesos mensuales.

Los derechos de exportación (o retenciones) sobre los productos lácteos, que por mucho tiempo quedaron fijados en 4,5 por ciento, pasarán al cero por ciento hasta el 20 de diciembre. El doble compromiso que le reclamó Massa a la industria en Santa Fe fue que dicha mejora en los ingresos se traslade al precio de la leche que recibe el producto tambero, y a su vez no se refleje en un aumento de los precios de los productos lácteos en las góndolas. 

"El tema de los precios y de que tengamos acordado un sendero de precios claros para la gente en los próximos 90 días en las góndolas es clave. Y es clave también que el esfuerzo llegue al productor, porque si bajamos retenciones y el productor no ve una mejora en el precio, no habrá servido para nada en términos de volúmenes", aseguró Massa.

El titular de la cartera económica remarcó que "el primer compromiso es que el precio mejorado llegue a los productores y el segundo es que el precio de la góndola se nos quede quieto en los próximos 90 días, para que cuando la gente vaya a comprar, se encuentre con los mismos precios. Tienen que haber un compromiso de punta a punta de la cadena".

"La leche y sus derivados son clave en la canasta básica, pero también son clave en la producción de proteínas para vender al mundo y ocupar más mercado para generar dólares para la Argentina; hoy estamos en una transición, por el contexto electoral y porque están en emergencia; el 10 de diciembre sentémonos a planificar los próximos cuatro años del sector", concluyó.