El geoparque “Pun Antü” se erige como gran destino turístico
El circuito que se extiende desde el cerro “El Triunfo”, pasa por la sierra “La Barrosa” y finaliza en la zona de la tosquera tiene poco mas de siete kilómetros.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El geoparque “Pun Antü” de Balcarce, conformado durante los últimos años tras diversas etapas que aún continúan en desarrollo, se erige con el correr del tiempo en un gran destino turístico del sudeste bonaerense.
Singular por su riqueza geológica y cultural, en el espacio situado en el cerro El Triunfo se entrelazan diversas opciones ubicadas en un entorno natural impactante, no solo por sus paisajes, sino también por la promoción de la conservación del patrimonio natural y cultural.
A medida que se avanza en la consolidación del parque, las autoridades balcarceñas buscan fomentar un turismo sostenible que respete y valore la biodiversidad y las tradiciones locales.
El director del área de juventud del municipio de Balcarce, Juan Ignacio Ibarlucía, resaltó el trabajo realizado en el lugar en los últimos años: “Lo que antes era el pasivo ambiental más grande que tenía la ciudad, hoy se convirtió, o se está convirtiendo de a poco, en un paseo turístico y educativo para que puedan aprovechar todos los habitantes de nuestra ciudad. Estamos apreciando distintas representaciones de la megafauna y también algo innovador, que es la representación típica de caza. Queremos contar cómo se alimentaban, por eso decidimos hacer una recreación típica de un campamento en un alero en la sierra de estos primeros originarios y distintos animales de la megafauna que habitaron en esta región”.
Ibarlucía recordó que el proyecto nació desde la inquietud de César Romera y toda la oficina de asesoría legal: “Comenzaron con la iluminación, los caminos, la batería de baños, una oficina y un centro de interpretaciones por lo que le agradecemos a Oscar Martín, que donó todo el material que se encuentra disponible. En el futuro, posiblemente también muchos vecinos de nuestra ciudad quieran donar más cosas”, afirmó el funcionario.
Visitas al geoparque
Precisamente, el vecino Oscar Martín contó sobre las personas que se acercan a conocer el parque: “Hemos tenido visitantes de distintos puntos de Buenos Aires, que realmente se quedaron sorprendidos por la paz y la tranquilidad del paisaje, principalmente viendo lo que hay en el geoparque y contándole su historia se quedan admirados”.
“Para mí significa mucho porque lo vi desde el comienzo, desde hace 40 años lo que era, después cuando se convirtió en un basural, y cuando en 2016 se presenta el proyecto para crear un parque geológico, me entusiasmé y me involucré junto al grupo del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario de la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Municipalidad de Balcarce”, relató Martín.
Por último, valoró que “el municipio se haya puesto al hombro esta obra, para que disfruten los balcarceños y los turistas como vemos día a día que vienen, donde disfrutan de la tranquilidad y el descanso conociendo todo lo que tenemos de riqueza arqueológica, paleontológica o geológica”.
Esculturas en “Pun Antü”
Miguel Ángel Lugo, es paleoartista de la ciudad de Ramallo, y se encuentra construyendo varias esculturas para el predio en cuestión. “En primer lugar, tenemos en la entrada, un megaterio, es un animal que vivió hace unos 2 millones y medio de años, hasta hace unos 8 mil años, es una especie de perezoso, la más grande de todos los que han existido. Tratamos de darle algún color y alguna característica de los perezosos actuales, que el paleoarte tiene esa licencia artística a pesar de que se construye en base a información científica”, explicó.
Después habló de la recreación de lo que sería una cacería del pleistoceno: “Esta reconstrucción es de un grupo de cazadores que están dando caza a un deodiculus, es un género de gliptodonte, de la familia de los armadillos, de los peludos o de los tatús, un animal acorazado, está basado en un hallazgo que se hizo en el Arroyo Azul, en la localidad del mismo nombre, en la estancia La Moderna, (6:51) en los años 70”.
En esa línea Lugo amplió la exposición de sus conocimientos: “Se encontraron restos de este género, que tenían evidencia de que fue cazado y estaba depositado en un lago antiguo, en el barro, lo cual indicaría que los cazadores lo llevaban hasta allí para inmovilizarlo, teniendo en cuenta que era un animal que se defendía de sus depredadores y pesaba más o menos 2000 kilos. La evidencia arrojaba también de que a estos animales les sacaban la cabeza y las patas para aprovechar su carne, y eso es lo que quise representar, son dos cazadores que están ya por dar muerte a este animal, pero se piensa que eran grupos más grandes, en este lo simplificamos e hicimos solamente dos cazadores”, reparó.
Por último el especialista describió otras representaciones existentes: “Se trata de una madre con sus dos hijos, avivando el fuego, hay ciertos elementos como estar encurtiendo un cuero, con herramientas líticas, y está reflejado cómo podían sobrevivir en estos lugares, porque habrá una ambientación como dando a entender que estaban en un alero, en estos lugares en las sierras hay aleros donde ellos se refugiaban siendo un lugar estratégico para poder ver cómo se movilizaban las manadas y trazar una estrategia para la cacería”, pormenorizó.
“Después tenemos un otio mastodón, que básicamente es un mastodón pero no es un mamut como se piensa, dado no vivieron en Sudamérica, sí hasta Colombia, pero lo que era parte pampeana solamente había mastodontes, como un primo lejano de los elefantes, con características muy similares, pero con una dieta y un estilo de vida diferente”, concluyó.
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