Un gasto inevitable pero clave en La Feliz: ¿cuánto sale armar un "set de playa" completo para el verano 2025?

El calor ya se hace sentir y este viernes (anuncian máximas de 30 grados) es un ejemplo perfecto para ir un rato a la playa, prepararse para disfrutar el descanso el finde largo que se viene, si el clima acompaña, y de una temporada de verano que asoma un poco menos compleja para los marplatenses y para el turismo en cuanto a la inestabilidad inflacionaria que la de hace un año, con precios que cambiaban todos los días.

A criterio del lector, un día de playa deberá contar con todos o algunos de los productos que analizaremos en esta nota. Según las recomendaciones basadas en evidencias científicas, el protector solar es indispensable para un día de playa. Pero, en el contexto de un verano que será más caluroso que lo habitual, otros productos como el repelente (ante la amenaza latente del dengue) o la heladera para las bebidas refrescantes son esenciales para el turismo familiar.

Protector solar: qué factor usar en el verano

Lo primero a tener en cuenta es la protección. Nada más importante que la salud y que el cuerpo disfrute del sol sin sufrir las consecuencias. "De la exposición solar hay que cuidarse todo el año, es un mito que solamente en verano (que es cuando el sol está más cerca de la tierra), hay que tener precaución", le aclaró a 0223 la dermatocosmiatra Camila Pantaleone. Entre las 10 y las 16 horas, es el "peor horario" de cara al sol. Aunque su impacto en la piel, sobre todo en verano, es considerable durante toda la jornada.

Un protector solar "familiar", de 200-240 ml y factor 50, ronda los 30 mil pesos (varía según la marca). Los más baratos se pueden conseguir por unos 15 mil pesos, pero los más costosos trepan hasta los 70 mil pesos, especialmente los que son indicados para el rostro, que suelen usarse menos pero costar mucho más.

El protector demanda la reposición cada dos horas, sobre todo en la franja horaria más peligrosa. "Para las personas con una piel resistente recomiendo sólo protector, pero para las más sensibles, las rutinas de cuidado de la piel son necesarias", añadió Pantaleone.

La especialista detalla que en los meses de verano, el factor 50 es el ideal para la mayoría de las personas. Un gel post solar, para las pieles sensibles y en general para todos luego de una jornada de verano frente al cielo descubierto, es importante. Cuesta unos $12.000 un pomo de 150 gramos de primera marca, aunque se pueden conseguir más económicos. Y acompañar el cuidado de la piel con la incorporación de agua al cuerpo previene enfermedades.

Cuidado personal, y repelente para los mosquitos

Este verano, un producto que puede ser estrella es el repelente, por la amenaza del dengue. La marca más conocida lo vende por 4.900 pesos en su versión aerosol de 130 gramos, pero en algunos comercios los ofrecen hasta por $8.000. Hay segundas marcas y algunas de los supermercados que cuestan bastante menos: se consiguen por menos de 3 mil pesos.

Para cuidarse la vista, la cabeza y los pies, hay que gastar un buen dinero en anteojos, gorro o sombrero y ojotas para caminar sobre la arena caliente, unas amigas necesarias que evitan el papelón de ir corriendo al mar como si pisaras brasas, una imagen muy usual los días de sol pleno.

Un par de anteojos de sol de gama media salen unos 40 mi pesos. Hay mucho más baratos, pero con una protección menor, o podés comprar los que promociona Pampita, que llevan su nombre y se ofrecen a poco menos de 200 mil pesos. Si te parecen caros, hay marcas que los venden a 400 mil pesos.

Las ojotas, mucho más económicas, se pueden conseguir por 15 mil pesos, aunque hay sandalias de la marca de las tres tiras que trepan hasta los 90 mil. Una gorrita se puede encontrar por 10 mil pesos y un sombrero playero, a partir de los 15 mil. 

La hidratación, clave en un verano que tendrá un calor histórico

La opción más barata es llevar agua fría de casa (congelada, para que dure varias horas). Si preferís agua mineral, una botella de dos litros puede costar hasta $2.400 en un almacén o supermercado de Mar del Plata. De mínima, para una familia tipo, dos botellas serían necesarias, por eso es clave la previsión y no terminar comprando en la playa, a otros valores.

Para evitar pagar extra por bebidas frías, una vedette de la temporada estival es la conservadora portátil, la famosa "heladerita". Es una inversión de un pago que puede prorratearse en los días de playa de más de un verano y resulta vital para la hidratación, para conservar bebidas y frutas que aportan propiedades y el líquido suficiente que requiere el cuerpo.

Una heladera conservadora de plástico para camping o playa, de 34 litros, cuesta alrededor de $35.000, una inversión necesaria y que se amortiza en un verano. Si sos amante del mate, un buen juego completo te sale más barato, pero si querés la selfie para el Instagram con un termo o una botella térmica Stanley, vas a gastar como mínimo 80 mil pesos.  

Objetos típicos para la comodidad en la playa

Quienes elijen las playas públicas, bien saben que un kit de artículos para que el descanso sea placentero es trascendental: sentarse en una reposera, acostarse a tomar sol (con las precauciones del caso) en una lona o taparse del mismo con la sombrilla. ¿A cuánto están esos productos?

Una lona individual para la playa cuesta entre $10.000 y $20.000. Si no querés acostarte y rosar con la arenas más que con los pies, tu opción es la reposera. Hay diferentes estilos y, claro, precios. En promedio, las reposeras se consiguen por $50.000, pero suben su precio si buscás una más resistente, al peso y al tiempo, y trepan hasta el doble de ese valor.

Por último, para toda la familia y adaptar el plan a diferentes edades, la sombrilla para descansar del sol es una buena elección. Las convencionales y más económicas inician su valor en los $40.000.

Bonus track

Para el entretenimiento de tus hijos, siempre y cuando sepan desenvolverse en el agua, no hay plan más playero que tener un barrenador. Se pueden conseguir desde los $12.000. Un juego de tejo, si el plan es más tranquilo, sale unos 10 mil pesos, según el material, y lo mismo podés pagar por un juego de balde y palita con accesorios para entretener a los más peques. Ahora sí... ¡a disfrutar de la playa!