Textiles contra las importaciones indiscriminadas: "Nos empujan a una lenta agonía"

La últimas medidas anunciadas por el Gobierno nacional con respecto a las importaciones no cayeron bien en el sector de la industria textil de Mar del Plata, una de las pioneras y más representativas de la ciudad que hoy ve con mucha preocupación su futuro.

El anuncio del presidente Javier Milei dispuesto por la Secretaría de Industria y Comercio elimina el control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país, lo que para muchos significa una "importación indiscriminada".

"Nos sorprendió, no lo esperábamos", admitió Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, en diálogo con Extra Radio. "Una cosa es facilitar la importación y otra bajar los impuestos. Lo primero beneficia la competencia, pero lo otro es una medida desleal", agregó.

Para el empresario, lo resuelto implica un gran retroceso para las pequeñas y medianas empresas, que verían perjudicada en gran medida la venta de su producción. "Es inentendible, a nosotros nos da mucha bronca esta disposición", aseguró.

La incertidumbre incrementó luego de que otros anuncios tendían a favorecer a la industria, por lo que lo resuelto cayó como "un balde de agua fría": "Hay dos medidas que se anunciaron, que van en el sentido que siempre lo ha prometido este Gobierno, como aumentar el límite de las importaciones a través de courier (correo) de mil a tres mil dólares. Esa es una buena práctica, porque cualquier despacho mínimo a través de este medio cuesta 400, 500 dólares, y en mil ya no se encarecen los insumos en un 50% de costos, más allá de los impuestos que se siguen cobrando", argumentó Fasano. 

Sin embargo, la polémica llega con la importación a través de un medio electrónico de pago o una plataforma, en la que el usuario compra como consumidor final. "Los productos importados pagan actualmente aranceles que aceptan todos los países del mundo porque compensan los impuestos que abona la producción local. Lo que han decidido es que esa importación a través de las plataformas solo paguen el 21% del IVA", explicó el referente.

El pedido de las autoridades con las que han tenido diálogo los productores es "esperar". Pero los costos se enfrentan a la inflación y otros factores que los preocupan día a día: "Nosotros también pagamos ese 21% del IVA, pero además, Ingresos Brutos, ganancias, impuestos al trabajo, municipales y muchísimas cargas impositivas más que superan o duplican y triplican ese valor. Así no podemos ser competitivos", lamentó.

Junto a sus colegas, sostuvo que los empujan a "una lenta agonía", ya que no va a paralizarse la producción por la importación de sweaters, sino que se comenzará a reemplazar por compras al exterior de forma paulatina. 

"El sector más potente de la economía y el que tiene las herramientas para dar de salida a este proceso de estancamiento es el Pyme. No solo generamos el 70% del empleo total, incluido el estatal, sino también el 42% del PBI y en ese porcentaje estamos incluyendo al Estado. Deberían revisar este tipo de números al aplicar medidas", enfatizó Fasano.

Por su parte, indicó que las posibles mejoras para el sector podrían venir de cuatro factores: la demolición de la "industria del juicio laboral", la modificación de la alta carga impositiva laboral, el acceso al financiamiento, y la reducción de los trámites burocráticos, los impuestos y las tasas.