“Vi morir a mi marido”: el desgarrador relato de la única sobreviviente y el milagroso detalle que la salvó

Josefa Bonazza contó cómo vivió el momento del colapso y el saber que su marido no le respondía. La rescataron gracias a los golpecitos con código Morse que hizo bajo los escombros.

La única sobreviviente de la tragedia, ahora rodeada por sus afectos en Balcarce.

6 de Noviembre de 2024 08:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

El derrumbe inesperado acabó con varias vidas. Fue una tragedia para todos los que estaban en el hotel Dubrovnik esa noche, y para María Josefa Bonazza y su marido, que dormían en el edificio vecino sobre el que cayó la estructura de más de 10 pisos.

La mujer es la única sobreviviente del colapso del edificio en Villa Gesell. Estuvo internada una semana en Mar del Plata y este martes fue trasladada a su ciudad natal, Balcarce, para seguir su recuperación en una sala común, cerca de los suyos, todavía golpeada en todo su cuerpo y en el alma.

“Lo único que me hice, además de excoriaciones por todos lados, es una fracturita muy chiquita en el radio de la mano derecha, pero estuve aplastada por las vigas terribles que no se podían mover. No me fracturé nada”, relató la mujer, de 79 años, quien pasó alrededor de ocho horas atrapada bajo los escombros tras el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik.

Mientras esperaba el milagro de ser rescatada, su esposo, Federico César Ciocchini, de 84 años, se convirtió en la primera víctima fatal de la tragedia que dejó, hasta este martes por la noche, siete fallecidos, dos de ellos trabajadores marplatenses, y otro oriundo de Batán.

“Yo le decía: tesoro, fue un derrumbe, nos van a venir a rescatar”

Josefa, a quien llaman “Pelusa”, repasó los primeros instantes de la catástrofe. “Escuchamos dos explosiones muy fuertes y luego se produjo el desplome del edificio”, relató la jubilada, quien quedó inmovilizada entre los escombros de lo que había sido hasta entonces su departamento de años.

“Yo trataba de tranquilizarme, al tiempo que notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera, le decía: tesoro, fue un derrumbe, ya nos van a venir a rescatar”, añadió. “Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido, porque sentí que fue instantáneo lo de él, pobrecito. Me queda el consuelo que no debe haber sufrido mucho. Estuvimos 48 años felices”, dijo Josefa.

El pedido de auxilio que la sacó de la muerte

En medio del drama, la mujer encontró su salvación. “Siempre estuve lúcida. Me encontraba aprisionada y sin posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros”, describió. Cuando logró recuperar algo de movilidad en las manos, intentó atraer la atención de los rescatistas.

“Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.”, explicó, golpeando las paredes y el piso destrozado que la rodeaba para que alguien pudiera escucharla.

“Le pregunté a Mariano, el bombero que me hablaba, y me dijo que me encontraron por eso. Todo el mundo lo debería saber hacer”, explicó sobre la técnica que le salvó la vida.

Tras su rescate, recibió atención en el hospital local y fue trasladada en un helicóptero sanitario al Hospital Interzonal de Mar del Plata. Hoy está cuidada en el Hospital Felipe A. Fossati de Balcarce. “Quiero agradecer la enorme tarea de los rescatistas, bomberos y todos aquellos que trabajaron en este difícil momento. Si bien no regresé con mi marido, de alguna manera, volví a casa”, dijo este martes.

“De las cosas materiales no hay que preocuparse, después de que uno vive una tragedia como la que yo he vivido y de la que he podido sobrevivir, les digo que hay que centrarse en los afectos, en las cosas que nos hacen bien y no preocuparse tanto en las cosas materiales”, sostuvo la mujer.

Otros seis ocupantes del edificio que colapsó ya fueron hallados fallecidos: la ex dueña, Rosa Stefanic; su sobrino, Nahuel Stefanic; y los trabajadores Fabián Javier Gutiérrez, Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu (los tres últimos oriundos de Mar del Plata y Batán). Además del esposo de María Josefa, integran la lista de siete víctimas fatales del derrumbe, a las que se suma Mirko, el perro rottwailer de Rosa. Ahora la búsqueda se reduce a la joven Dana Desimone.