Transportistas escolares se oponen a la desregulación: "No cualquiera puede agarrar un auto y llevar chicos"

La desregulación al transporte de pasajeros anunciada por el Gobierno nacional que permite una amplia gamas de posibilidades para las firmas, incluyendo a los particulares que se quieran sumar a la actividad, generó preocupación en diversos ámbitos que sostienen que es necesario tener reglas y normas para trasladar gente.

"No cualquiera puede agarrar un vehículo y llevar chicos", aseguró la transportista escolar María Cristina Rubio, quien subrayó que la resolución del 6 de diciembre no los incluye por no ser considerado un servicio urbano de pasajeros. "Nos manejamos con las ordenanzas municipales solamente", expresó en comunicación con Extra Radio (102.1). 

Para la referente, hay normativas y reglamentación que cumplir. "La habilitación es obligatoria, no es que por tener vtv en mi camioneta voy a salir a juntar gente. Para que me lo permitan, tengo que hacer la habilitación provincial, tener los permisos y cumplir con los requisitos, que son muchos", argumentó.

Entre los costos que deben afrontar desde el sector, se encuentran no sólo las habilitaciones, sino también seguros específicos, desinfección y mantención del vehículo, ya que constantemente se realizan controles sobre el estado de las unidades, los pisos, las gomas, los asientos tapizados y el matafuegos. "Todo eso tiene un valor que significa un gasto importante que se invierte para dar un buen servicio", destacó Rubio.

La lucha contra el transporte ilegal

Si bien en ningún caso está permitido el transporte irregular, las combis escolares se enfrentan a diario a personas que llevan mucha cantidad de chicos a las escuelas. Se excluye el clásico "pooling" (en el que padres y madres acuerdan el traslado de sus hijos para ahorrar costos y tiempo), sino que se apunta a quienes cobran por el servicio.

"Realizamos muchas denuncias porque es una metodología que crece. Constantemente vemos camionetas que llevan seis o siete chicos sin cumplir con las condiciones necesarias ni la seguridad. La realidad es que después de la pandemia hubo una baja del 30% y muchos transportistas migraron a otro tipo de actividad, por lo que hay menos escuelas con unidades", lamentó la transportista.

Sin embargo, los valores siguen siendo favorables para los usuarios, ya que actualmente rondan los 60-80 mil pesos mensuales, mientras que en colectivo se gastaría un mínimo de 100 mil, sin contar las comodidades que implican.

"Tenemos una responsabilidad que cumplir en algo tan especial como el cuidado de los chicos y no cualquiera puede hacerlo", remató Rubio.