Con una pelea de fondo: acuerdo para regularizar el funcionamiento de la feria artesanal de un emblemático barrio marplatense

Tras 20 años de funcionar en uno de los barrios más emblemáticos de Mar del Plata, el gobierno de Guillermo Montenegro y concejales acordaron el impulso de una ordenanza para regularizar el funcionamiento de la Feria Artesanal del Bosque Peralta Ramos, en medio de una polémica entre actores de ese espacio cultural y productivo.

Diseñado por la Secretaría de Producción Local y presentado en las últimas horas por la Comisión de Industria, el proyecto autoriza a la Asociación Vecinal de Fomento Bosque Peralta Ramos a la explotación de la feria artesanal ubicada en Arturo Peralta Ramos y Los Minuanes, precisamente en la sede de dicha sociedad de fomento. La propuesta fue rápidamente aprobada en comisión, aunque con el rechazo de la oposición. Según se establece en la iniciativa, el permiso será por un plazo de tres años y la feria solo podrá ser implantada en el sector mencionado, quedando prohibida su extensión por fuera de allí.

A su vez, los permisionarios deberán cumplir con los criterios de evaluación y selección que establezca la Asociación Vecinal, quien debe garantizar el acceso a dichas credenciales. Sobre las características de las instalaciones, se determinó que “los puestos mantendrán una armonía y uniformidad estética y de color, cumpliendo las normas de seguridad, salubridad e higiene que determine el órgano de contralor”.

Por otro lado, a los 30 días de promulgada la ordenanza, la asociación elevará al Ejecutivo un proyecto de reglamento interno para la feria, con número de puestos, horarios a desarrollar la actividad, contribuciones y contraprestaciones de los permisionarios y la forma de evaluar los rubros y calidad de los productos.

La disputa en torno a la Feria del Bosque Peralta Ramos

Según quedó expuesto durante el tratamiento del proyecto, la situación arrastra un conflicto interno entre la Asociación Civil Centro Cultural de la Feria de Artesanos del Bosque Peralta Ramos, que nuclea a los artesanos que trabajan en la feria, y la Asociación de Fomento Bosque Peralta Ramos, quien tiene el control sobre el espacio en el que opera la feria. El primero presentó en abril una nota al Concejo Deliberante pidiendo regularizar la feria, iniciativa que tuvo una respuesta en mayo, con otro proyecto de la sociedad de fomento.

El proyecto ahora presentado por el oficialismo apunta a terminar de zanjar la controversia inclinándose en favor de la Sociedad de Fomento, donde el propio Municipio detalló en un informe que por Decreto 2196/77 se le reconoce la tenencia y uso del predio en cuestión. Ahora, será dicha entidad la encargada de establecer las pautas a través de un reglamento interno que será luego revisado por el Ejecutivo. Otro tema que abrirá nuevos cuestionamientos es que la feria apunta a solo contener la venta de artesanías, quedando por fuera otras actividades que los artesanos venían desarrollando, como eventos culturales.

La Comisión de Industria no estuvo ajena a estas diferencias, donde los concejales de Unión por la Patria -los únicos de la oposición con representación- votaron en contra. Apuntaron contra la falta de intervención a tiempo de parte del Municipio, reclamaron mayores plazos para estudiar la mejor salida e incluso advirtieron sobre "irregularidades" en la situación administrativa de la Sociedad de Fomento. El oficialismo, en tanto, cuestionó a los feriantes: "no son tan pacíficos", apuntó Julián Bussetti (Pro).