Ecoparque en Chascomús: no hay objeciones técnicas al mega proyecto

Desde el gobierno bonaerense, a través de la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental, informaron que el proyecto de construcción del ecoparque en Chascomús “se encuentra en condiciones técnicas suficientes para emitir la declaración de impacto ambiental”.

Así lo revelaron desde el municipio a cargo del intendente Javier Gastón, desde donde detallaron que la nota de “no objeción técnica” está firmada por el director del área, Manuel Morrone, quien considera que se cumplen todos los requisitos legales y ambientales para iniciar el proyecto.

“De esta manera, habiendo valorado el estudio de impacto ambiental, así como la diversa información complementaria aportada por la municipalidad de Chascomús, se ha cerrado la evaluación mediante el informe técnico final elaborado por la dirección”, expresa la declaración provincial.

La nota es el paso previo para que sea emitida la correspondiente declaración de aprobación de impacto ambiental

“En el transcurso de febrero del corriente, el expediente se elevará a la Subsecretaría de Control y Fiscalización Ambiental del Ministerio de Ambiente de la provincia, para la redacción del proyecto de la mencionada resolución, iniciando el circuito de revisión interno y de control por las áreas de Gobierno de la Constitución de la provincia de Buenos Aires (Asesoría General de Gobierno y Fiscalía de Estado)”, agrega el documento oficial.

El proyecto del ecoparque de Chascomús

La propuesta implica el cierre del basural a cielo abierto y la construcción de un “ecoparque”, destinado a la recuperación y tratamiento de los residuos sólidos urbanos y a la disposición adecuada del descarte resultante.

Este predio cumplirá con las normas ambientales vigentes y funcionará con un trabajo basado en la economía circular y el cuidado del ambiente.

El objetivo es sanear y cerrar de manera definitiva el basural, con más de 50 años de funcionamiento, que afecta el ambiente de toda nuestra ciudad.

La obra será financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco del programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).