Estuvo prófugo más de 15 años y lo condenaron tras un juicio abreviado

En sintonía con el acuerdo presentado por la fiscalía y la defensa en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2, el Juez Roberto Falcone condenó a siete años y medio de prisión a Alejandro Salaberry, el hombre que estuvo más de 15 años prófugo por asesinar a un efectivo policial en 2003. La condena es por las amenazas y una tentativa de homicidio que protagonizó en la localidad de Merlo en octubre de 2018.

En la misma sentencia también se lo condenó por el delito de resistencia a la autoridad y abuso de armas, tenencia ilegal de arma de guerra y se lo absolvió  del delito de  tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil  cometido el 2 de mayo de 2022 cuando personal policial fue a detenerlo en su casa del barrio Pueyrredón. El imputado seguirá alojado en la Unidad Penal N°15 de Batán.

Salaverry había sido detenido en julio de 2021 cuando acudió al Museo MAR para aplicarse la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 por un conflicto que protagonizó con un vecino de Morón. Tras corroborar su identidad con el sistema, se constató que había estado prófugo durante más de 15 años por el homicidio del cabo primero Cristian Agusti, efectivo de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), cuya causa había prescripto dos años antes.

La familia de la víctima, a través de la abogada penalista Adelina Martorella insistió  en que por haber cometido los delitos por los que ahora fue condenado bajo  otra identidad, no correspondía la prescripción de la causa original. En marzo del año pasado Casación confirmó que no podía ser juzgado por ese hecho y la resolución está pendiente en la Suprema Corte de Justicia de la provincia.

El hecho por el que fue condenado nuevamente ocurrió el 15 de octubre de 2018 cuando intentó matar a un vecino en la vereda de su domicilio de la localidad de Parque San Martín, en Merlo. Salaverry -que vivía con otra identidad- reconoció que ese día atacó con un machete al hombre al que había amenazado con anterioridad.