"Libertango" cumple 50 años: la gran creación de Astor Piazzolla

Hoy, 50 años después, Libertango sigue despertando la misma admiración y pasión que el día de su estreno. Es uno de los temas standard y emblemáticos de la música del siglo XX, siendo adoptado a todos los estilos e instrumentaciones existentes.

La canción sigue despertando la misma admiración y pasión que el día de su estreno.

23 de Mayo de 2024 08:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

En contacto con 0223, el periodista Marcelo Gobello ofreció un pormenorizado detalle de la gran obra del maestro Astor Pantaleón Piazzolla, bandoneonista, director de orquesta y compositor marplatense considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX​​ y uno de los mayores exponentes de tango en todo el mundo.

Al respecto, detalló que "en mayo de 1974 Piazzolla lanza el primer disco de lo que podríamos llamar su período italiano, en el cual experimenta con una base eléctrica de jóvenes músicos italianos vinculados al jazz, una pequeña orquesta de 10 miembros y una nueva estética sonora y compositiva. Denostado en un primer momento, el tema que da nombre al disco se transformó en un emblema eterno de su genialidad". 

"Astor viaja a Italia en el mes de marzo de 1974 y se instala en Roma en un departamento cercano a Piazza Navona. Firma finalmente un contrato de producción y grabación con el italiano Aldo Pagani y a instancias de éste graba un trabajo totalmente distinto a todo lo hecho hasta el momento en la ciudad de Milán", recordó.

Y añadió que "aparece Libertango", explicando que "contiene una saga de siete canciones con títulos articulados con la palabra tango, y una versión flamante arreglada para la ocasión de su célebre Adiós Nonino".

Gobello recuerda que según cuenta su hijo, el también músico Daniel Hugo Piazzolla, "al poco tiempo de establecerse en Italia papá nos manda a los fanáticos de él, incluyéndome, por supuesto, un casete con una grabación medio trucha de Libertango y otros temas de esta nueva serie que había compuesto. Cuando escuchamos eso nos quisimos matar, porque era espectacular. Aparte, era un Piazzolla muy distinto al del noneto y del quinteto, que eran los grupos anteriores a este disco. El tema Libertango pasa a ser número 1 en todas las jukeboxes de Italia; al poco tiempo le entregan el premio Sagitario de Oro".

"Así es como graba, en los estudios Mondial Sound de Milán, Libertango, junto a un pequeño grupo de sesionistas italianos y orquesta, dando un giro a su música, más rítmica, accesible y directa, pero igualmente genial. Será la llave para el comienzo de la conquista definitiva del público europeo, que además del célebre tema homónimo el disco contiene varias piezas brillantes y esa nueva versión de Adiós Nonino que es mucho más interesante y adelantada de lo que su mala fama presupone, una versión sin cuerdas ni piano, con bajo eléctrico, batería, bandoneón doblado y un órgano que aparece sobre el final del tema que lo asemeja a lo que hacía el inglés Keith Emerson con su grupo progresivo Emerson Lake & Palmer", indicó el periodista.


 
Ya con nombre propio, Libertango, "esa genialidad de tres notas y una cadencia repetitivamente simple, que en su aparente simpleza o pobreza como han señalado algunos académicos, se esconde un standard que posee un arreglo maravilloso, (“Es el Arreglo estúpido!”), algo completamente revolucionario. Libertango es un tema de una dinámica increíble (a lo Quincy Jones, alguien que Astor escuchaba mucho por esa época) que aglutina en sí mismo toda la música popular del siglo XX: es tango, es pop, es jazz, es rock, es easy listening, dura menos de tres minutos y fue compuesta con el objetivo de entrar en el mercado europeo con algo accesible y sencillo para pasar por  la radio. Obviamente que no estamos ante una obra de la magnitud y riqueza instrumental de Retrato de Alfredo Gobbi o Concierto para Quinteto, ni tiene ningún solo destacable, pero es una suerte de música molecular que versionan desde Orquestas Sinfónicas a bandas de Heavy Metal en todo el mundo".

En este marco, Gobello precisó que "los músicos que tocaron como base rítmica, Pino Presti en bajo y Tullio de Piscopo en batería, solían formar parte también de la banda europea de acompañamiento del saxofonista norteamericano Gerry Mulligan, 'Estaba en el auto con Gerry y se me ocurrió dejarlo escuchar el casete con la grabación de Libertango. Gerry se sintió inmediatamente abrumado, enloquecido y encantado con el sonido, la melodía, esa nueva onda rítmica y penetrante', recuerda Tullio De Piscopo". De ahí surgió una decisión: "inmediatamente me dijo que le gustaría hacer algo con Astor Piazzolla y no perdí el tiempo. Los puse en contacto a través del productor Aldo Pagani y así cobró vida esta perla de la discografía mundial que luego fue el disco Summit o Reunión Cumbre”, se decidió ese día.

"Además de volver a cambiar algo que sería constante en su forma de evolucionar en su música, el formato, la armonía será otro de los elementos novedosos de Piazzolla, quien introduce relaciones armónicas propias del jazz rock en boga por ese época y con ello brinda otra nueva sonoridad al género, cuya tradición se basaba en la armonía clásica", explica Gobello.

Y concluye afirmando que "hoy, 50 años después, Libertango sigue despertando la misma admiración y pasión que el día de su estreno, convirtiéndose en uno de los temas standard y emblemáticos de la música del siglo XX, siendo adoptado a todos los estilos e instrumentaciones existentes". 

Cabe mencionar que Marcelo Gobelo es periodista y escritor; ex director del Teatro Municipal Colón; académico correspondiente para Mar del Plata de la Academia Nacional del Tango, la Academia Porteña del Lunfardo y miembro honorario de la Fundación Astor Piazzolla. Además, es autor de los libros: "Astor Piazzolla, su ciudad y su mundo", de editorial Corregidor, y "Una Retrospectiva del Futuro: Vida y obra de Astor Piazzolla", de BoyJah Publishing.