El desgarrador documental sobre Céline Dion y la difícil enfermedad que padece

Céline Dion, la voz detrás de la emotiva canción de Titanic, "My Heart Will Go On", enfrenta una terrible batalla contra una enfermedad rarísima que afecta a uno de cada millón de personas: el síndrome de persona rígida.

Hace dos años, en 2022, la cantante reveló al mundo su dura realidad. Desde entonces, su mayor anhelo es volver a los escenarios, a sentir la adrenalina de la música y el cariño del público. "No es difícil armar un show, lo difícil es cancelarlo", confiesa con resignación. "Extraño la música. Extraño mucho al público", agrega con un dejo de nostalgia.

El documental "Yo soy Céline Dion", dirigido por Irene Taylor Brodsky, no solo retrata su presente como artista de 56 años, sino que también recorre su infancia, sus grandes conciertos, el nacimiento de sus hijos -entre ellos dos gemelos- y el fallecimiento de su esposo y manager, René Angélil, en 2016.

La realidad es que Dion lleva 17 años luchando contra esta enfermedad. Gracias a la medicación, muchas veces logró subir al escenario, ocultando su dolor al público. "Tocaba el micrófono como si estuviera averiado. Hubo shows que tuvimos que parar. Un cambio rápido, pero nunca volvía. La mentira pesa mucho ahora", revela con sinceridad.

El síndrome de persona rígida ataca el sistema nervioso central, provocando rigidez muscular, espasmos y una extrema sensibilidad a estímulos externos que desencadenan contracciones. En el caso de Céline, los primeros síntomas afectaron nada menos que sus cuerdas vocales.

Si bien la enfermedad no tiene cura, existen tratamientos paliativos que ayudan a la cantante a sobrellevar los síntomas. "No estoy dispuesta a renunciar", afirma con determinación. "Voy a seguir luchando para volver a cantar". La historia de Céline Dion es un ejemplo de resiliencia y coraje. Una artista que no se rinde ante la adversidad y que inspira a millones con su fuerza y talento.