Comenzó el juicio al femicida tiktoker que ocultó el cuerpo en un aljibe

Homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por alevosía. Esa es la imputación, que prevé una pena de prisión perpetua, con la comenzó hace instantes el juicio a Juan Domingo Marquestau por el crimen de Nicole Peña en diciembre de 2021 en un campo de General Pirán.

El juicio, que prevé dos jornadas en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 integrado por los Jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Leonardo Celsi, comenzó con los alegatos de apertura del fiscal Ramiro Anchou y de la defensa oficial, a cargo de Mauro Giacomaso.

A lo largo de la instrucción penal preparatoria, el fiscal pudo confirmar que el 23 de diciembre de 2021 –día en que la víctima fue reportada como desaparecida- Marquesteu, que había sido su pareja y tenía una orden de restricción hasta abril del 2022, la interceptó y la llevó al campo “La Providencia”.

El 26 de diciembre tras una orden de allanamiento, se llevó adelante la requisa en el establecimiento rural. Allí se encontraron, en principio, elementos tales como prendas de vestir, un par de ojotas de mujer en medio de un monte y un celular roto, propiedad de la víctima.

En un aljibe que fue señalado por el propio femicida se encontraron dos ruedas de bicicleta y un cuadro cortado en pedazos. Allí, además, había varios escombros, qué, tras ser removidos por personal de bomberos de policía, se halló el cuerpo sin vida de la mujer buscada.

Tik tok en la cárcel

85 seguidores y 102 me gusta. Así estaba la cuenta de tik tok que creó en marzo de 2022 el femicida y en la que compartía publicaciones periódicas, en su mayoría vestido bailando, con una boina, y a veces con la participación de otros reclusos.

"Hola chicas, seguidoras, ¿cómo les va? Me estoy por dar un baño. Soy medio vergonzoso, pero bueno. Quiero mandarle un saludo a todas las amigas, a la que me siguen", se escucha decir en un video que filmó desde la ducha de la cárcel.

Pocos días después de que se trascendieran esas publicaciones, autoridades de la Unidad Penal 15 de Batán secuestraron el celular tras el pedido de la fiscalía descentralizada de Mar Chiquita.

El pedido se basó en el incumplimiento de las reglamentaciones que autorizan el uso de esos equipos en las Unidades Penales. "Los protocolos de uso no habilitan el uso en redes sociales", se explicó en ese momento.