Cierra una sede de Posada del Inti: riesgo para usuarios y trabajadores

Lamentablemente, es la crónica de un final anunciado. El 11 de enero de este año, cuando la devaluación ya se traducía en una crisis que impactaba en la economía de los ciudadanos, este medio publicó una nota sobre el alerta que establecían desde institución al no cubrir los gastos diarios. Gestiones y ayudas mediante las cuales se pudo maquillar el déficit presupuestario, llegó la noticia que solamente se dilató por tiempo: cierra un espacio fundamental de la ONG.

"La sede que cierra es de la parte de la gente que no tiene recursos. Pertenece al acuerdo con Sedronar. Estamos trabajando con obras sociales y particulares", le dijo a 0223 Fabián Messina. En el mes de abril del presente año, la organización advirtió sobre la agudización del problema económico por la falta de recursos y aclaró que solo desde el Municipio los estaban ayudando.

"Llegamos a tener más de 350 pibes, casi un 95% provenientes del Estado. Casi ninguno provenía de las obras sociales. La situación nos está llevando a migrar hacia una atención privada y no es la esencia de Posada del Inti", añadió con resignación el presidente de la institución. A su vez, alertó sobre el riesgo para los trabajadores: "La cantidad de despidos sería de 14 y 60 usuarios quedan sin atención. Es el único lugar de rehabilitación en 350 kilómetros a la redonda. No se qué van a hacer".

El comunicado de la ONG

Posada del Inti lamenta anunciar que, tras veintidós años, ha decidido finalizar su convenio con la Sedronar, encargada de gestionar becas para usuarios sin recursos económicos para tratamientos de consumos problemáticos. A partir de la próxima semana se comenzarán a coordinar la derivación de pacientes en tratamiento residencial con el equipo de auditoría de la Secretaría.

Desde hace más de un año, Posada del Inti ha expresado sus preocupaciones sobre el riesgo de pérdida de camas para los sectores más vulnerables en múltiples reuniones con autoridades y organismos de asistencia. Durante esta y la gestión nacional anterior, aunque el Lic. Roberto Moro mostró buena voluntad para mejorar la situación a través de aumentos progresivos en la cápita, los ajustes económicos han sido insuficientes, dado que hoy esos aumentos solo cubren el 50 % del costo real del tratamiento mensual, lo que ha llevado a la institución a enfrentar deudas y dificultades irreversibles. Como comunicamos los primeros días de marzo, dicha Secretaría prometió un subsidio para evitar esta decisión. No obstante, ante la imposibilidad de que esto se concrete, seguir funcionando sería una inmensa irresponsabilidad, dado que no podríamos cubrir las necesidades básicas de los asistidos.

Si bien estamos en esta situación poco afortunada, sería injusto no reconocer el acompañamiento de la Subsecretaría de Consumos Problemáticos de la Provincia de Buenos Aires, Lic. Julieta Calmels, y su director, Lic. Mariano Rey, quienes han colaborado en las adecuaciones para habilitar las sedes dentro del marco de la Ley de Salud Mental, así como el Municipio de Gral. Pueyrredón, donde en este tiempo hemos recibido el aporte de dos profesionales y la estructura de salud a disposición, que han impactado en la reducción de costos. Esta gestión fue llevada adelante por la Dra. Bernabei y la Dra. Stefy Schoom. Además, fuimos convocados por dos concejalas para conocer nuestra situación: la Abogada Valeria Crespo y la Socióloga Eva Ayala.

Sin más que aportar por ahora, y seguramente en las próximas horas convocaremos a las familias de los usuarios para una asamblea, quedo a disposición para cualquier consulta.