El acusado de matar a Rocío tenía una pareja a la que le pidió dinero de urgencia
La pareja de Juan Cruz Galarregui confirmó que el miércoles le dio al hombre dinero y una campera. Salían hace once años, pero nunca convivieron.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Una campera verde de abrigo y algo más de mil dólares. Esas, fueron las dos cosas que Juan Cruz Galarregui se llevó de la casa de su pareja antes de abandonar Mar del Plata tras el ingreso de la policía a su casa y poner rumbo a Santa Clara del Mar como primera parada de su escape.
El hombre de 56 años, que este mediodía se negó a declarar ante el fiscal Fernando Berlingeri, logró mantenerse prófugo poco menos de doce horas, desde que escapó por la parte trasera de su casa ubicada en Grecia casi Libertad hasta que lo aprehendieron en la estación terminal de la localidad vecina donde planeaba tomar un colectivo rumbo a Buenos Aires.
Tras la salida por los fondos que le permitieron burlar el arribo de la policía y tomar un colectivo de la línea 522 a dos cuadras y media del lugar, Galarregui llegó a la casa de una mujer –algunos años mayor que él- con la que mantenía una relación desde hace aproximadamente once años, aunque nunca convivieron.
Tal como relató la mujer al personal de la Unidad Funcional de Instrucción N°4, el hombre dijo que tenía una urgencia, que luego iba a explicarle y le pidió que le prestara dinero y le diera un abrigo. Con algo más de mil dólares y una campera verde, se fue a cambiar a pesos parte del dinero y a comprar nuevas prendas de vestir: algunas tenían aún puestas las etiquetas cunado lo atraparon.
El resto de la historia es conocida: personal de la Estación de Policía Comunal de Santa Clara del Mar lo interceptó en la terminal y el imputado por femicidio le exhibió un documento de identidad de un tercero, con características fisonómicas relativamente similares, pero al ser consulado por el domicilio y su lugar de nacimiento no supo responder y se volvió reticente con el personal.
A partir de las señas particulares del sospechoso como los tatuajes en ambos brazos y pecho, se lo identificó fehacientemente y junto a efectivos de la DDI, quedó aprehendido.
La búsqueda, el mensaje, el hallazgo
Rocío Fernández, desapareció el sábado pasado a la madrugada y desde ese momento fue intensamente buscada por sus familiares y amigos. El hallazgo de su cuerpo se logró a partir de un mensaje que la propia víctima le había enviado a un amigo ese día en el que compartió su ubicación.
Como adelantó 0223, la joven le dijo “Cualquier cosa voy a estar en este lugar", pero ese texto recién fue conocido por los investigadores el miércoles a la mañana. Con ese dato y tras el aval de la Justicia de Garantías, efectivos de la comisaría quinta de Mar del Plata se acercaron hasta una casa de Grecia 1000 donde no había indicios de la presencia de la joven desaparecida.
La rápida intervención de los vecinos del barrio 9 de Julio fue crucial ya que señalaron a la casa lindera. Con una nueva autorización, se irrumpió en la propiedad donde finalmente se halló a Fernández sin vida adentro de una heladera y comenzó la búsqueda de su propietario.
El informe preliminar de autopsia confirmó que la víctima sufrió un duro golpe en la cabeza que le produjo un traumatismo encéfalocraneano y una fractura en el hueso hioides de su cuello. "Esas dos lesiones fueron las más importantes que la llevaron a la muerte", aseguraron autoridades judiciales.
Las fuentes consultadas por 0223 indicaron que la víctima fue asesinada "entre domingo y lunes". Es decir, el crimen ocurrió entre las 48 y 72 horas posteriores a su desaparición y el cuerpo llevaba aproximadamente el mismo tiempo sin vida hasta que fue descubierto elmiércoles al mediodía adentro de una heladera en una casa del barrio 9 de Julio.
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