Vecinos de Félix U. Camet exigen que paren de fumigar: "No nos envenenen más"

Vecinos de Félix U. Camet exigen que se detengan las fumigaciones en la zona para evitar más problemas de salud. Según indicaron en charla con 0223, "se registraron casos de abortos espontáneos y cáncer entre algunos habitantes del barrio". Vale recordar que estos inconvenientes comenzaron en 2017. Uno de los casos más relevantes tuvo como protagonista a un adolescente de 15 años, quien estuvo internado en terapia intensiva y se le detectó glifosato y Ampa en orina, ambos agrotóxicos cancerígenos.

"No somos ecologistas, somos vecinos que consideramos que no es solo un problema ambiental, sino que las prácticas indebidas de aplicar agroquímicos afectan a la salud de los humanos", le dijo a 0223 Gisela, vecina e integrante de Paren de Fumigarnos.

Al respecto, destacó que "en el barrio se encuentra la Estancia La Trinidad de la familia Bengolea" (contra quienes se encuentran en pleno proceso judicial) que, según su relato, "hace más de 20 años que aplican estos químicos para diferentes cultivos y contaminan el agua". "Contamos con pruebas porque hemos hecho estudios junto a diferentes agrupaciones que nos acompañan en esta lucha por nuestro derecho a un ambiente limpio", sumó.

Cabe destacar que el principal imputado en esta causa es Marcelo Alejandro López, quien junto a otros responsables de los "ilícitos", Estancia La Trinidad y South East SRL (Alejandro Simboli como arrendatario, y la familia Bengolea como propietarios) "realizaron un irrisorio ofrecimiento económico y pidieron la anulación del juicio, lo cual fue rechazado por los vecinos, que pedimos que se lleve a cabo un juicio oral y público".

En ese sentido, un grupo de habitantes de la zona se hicieron presente en Tribunales con el objetivo de exigir: "Paren de fumigarnos, porque directamente nos están fumigando sobre la cabeza".

Por su parte, Vanina, otra de las vecinas e integrante de Paren de Fumigarnos, señaló a este medio que, "si bien la la legislación dice que no se puede fumigar a menos de mil metros, esa legislación es medio flaca porque con los testeos que hicimos con el Grupo Aguas de la Facultad quedó demostrado que hay herbicidas en el aire, en el agua y en el suelo, en distintos puntos del barrio".

En ese sentido, indicó que las familias perjudicadas no son solo aquellas que viven frente al campo, sino todas las del barrio debido a la deriva del aire. "No importa si fumigan allá. Estamos todos afectados", dijo, y añadió: "Esa ordenanza se hizo hace un montón y está comprobado que no sirve para nada".

Por otra parte, aseguran que hay vecinos a los que se les avisa antes de fumigar para que no salgan, entren las mascotas y la ropa, si es que está afuera. "Si eso no es una prueba de que lo que están tirando es veneno y no agua de tamarindo, no sé qué es", relataron.

Además, manifestaron que hay habitantes del barrio que "presentan afecciones, como cáncer", y mujeres que sufrieron "abortos espontáneos". "Por eso empezamos a hacer testeos y pudimos demostrar que hay herbicidas en todo el barrio", señalaron.

"Cuando el campo empezó a trabajar había dos o tres casas. Ahora el barrio está súper poblado, entonces el campo y el barrio no pueden convivir. Que trabajen de otra manera, ecológicamente, o que produzcan abejas u otra cosa, pero ya no podemos vivir así", aseguraron.

"Nosotros no podemos elegir el agua que tomamos y el aire que respiramos. Entonces lo que estamos reclamando es que no nos envenenen más, es tan simple como eso", concluyeron.