Drones en la actividad agropecuaria: analizan ventajas y desafíos de Argentina en el rubro

Se calcula que más de 500 millones de hectáreas anualmente en más de 100 países son pulverizadas con drones. ¿Cuál es la situación en Argentina?

Uno de los drones exhibidos en Chascomús durante un encuentro experimental.

30 de Junio de 2025 18:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

En el partido de Chascomús se realizó una charla sobre el uso de drones en la actividad agropecuaria en un encuentro que tuvo como sede la chacra experimental de Manantiales y que contó con la presencia de productores, profesionales de actividades afines y estudiantes de la escuela agraria local.

Durante las disertaciones estuvo el director de cereales y oleaginosas del Ministerio de Desarrollo Agrario y miembro de la Comisión Federal Fitosanitaria (CFF), ingeniero Ramón Campomane, quien estuvo a cargo de la explicación sobre las perspectivas, limitaciones y ventajas de esta nueva tecnología. Participaron también representantes de empresas del sector; el director de la la chacra experimental, Matías Bailleres; personal del INTA; y por la municipalidad de Chascomús, el subsecretario Ricardo Miccino y la directora Paula Campestre.

Se prevé un aumento en el uso de drones en la agricultura argentina.

El uso de la tecnología de los drones en el agro

El uso de esta tecnología de los drones tiene impacto en la aplicación de fitosanitarios para el control de malezas, insectos y enfermedades. Aunque la pulverización con estas aeronaves no tripuladas sigue principios similares a la tradicional máquina terrestre o avión aplicador, requiere aún de una regulación específica. Es así que en nuestro país no está permitido aún aplicar plaguicidas convencionales con drones, ya que aún no hay productos y protocolos de aplicación aprobados para estas aeronaves.

En consecuencia desde el Senasa y diversas empresas de fitosanitarios trabajan en un marco regulatorio específico que dé respuesta a la creciente demanda de este sistema de aplicación.

La utilización de drones en el agro brinda una mayor versatilidad y capacidad de operación en zonas de difícil penetración; una aplicación más precisa y de menor impacto ambiental; ausencia de huellas por tránsito; mayor seguridad para el operador, amplio rango de velocidad y altura; y reduce costos operativos, de mantenimiento y de combustible.

Sin embargo, el tamaño de la gota es menor, no cuenta con sistema de agitado, tiene una menor autonomía y una baja capacidad de tanque. Sólo permite mezclas simples y dosis bajas.

Un operario realiza una muestra del uso de drones en Chascomús.

La situación en el mundo y en Sudamérica

Según lo expuesto por los especialistas, se calcula que más de 500 millones de hectáreas anualmente en más de 100 países son pulverizadas con drones.

En la región, Brasil y Uruguay son los países que muestran un mayor avance en el uso de esta tecnología. En este sentido, Argentina presenta cierto retraso en la adopción de este sistema pero se proyecta un gran crecimiento para los próximos años.