Vaciaron un local y escaparon a los tiros con la camioneta del dueño tras arrancar una reja

La tranquilidad y resignación con la que Feliciano Alarcón cuenta el tercer robo que sufrió en el local que atiende hace 25 años es exactamente opuesta a la violencia del ataque cometido por varios sujetos que ingresaron al establecimiento, cargaron en la camioneta del damnificado mercadería y escaparon en ese rodado tras romper la reja y el portón de entrada: durante la huída también efectuaron algunos disparos.

Eran las dos y media de la madrugada del sábado cuando Feliciano escuchó ruidos en la planta baja de su casa donde funciona un almacén desde el año 2000 y pidió ayuda. En ese momento escuchó el motor de su camioneta C10 encenderse y una explosión: los delincuentes aceleraron el rodado que habían cargado con doce garrafas, cigarrillos y fiambre, destrozaron la reja y el portón de entrada y se dieron a la fuga.

Todo ocurrió en la zona de Vuelta de Obligado y Anchorena, por tercera vez en menos de seis meses. “En los otros dos robos los ladrones ingresaron cuando no había nadie en la casa, pero en esta oportunidad yo estaba arriba”, relató el comerciante a 0223.

“Cuando se fue la camioneta, que durante varias horas estuvo dando vueltas por una villa que está a pocas cuadras del lugar sin que la policía vaya a buscarla, los ladrones dispararon un par de veces”, agregó.

Ese rodado apareció horas más tarde en la zona del camino viejo a Miramar con varias roturas de espejos y óptica. Si bien con una grúa lo puedo llevar de nuevo al barrio, el rodado no arranca y Feliciano suma un nuevo gasto a la mercadería robada y los daños del frente del local.

“Con mis hijos pudimos hacer algunos arreglos provisorios porque tengo que seguir trabajando, pero debemos amurar la reja que arrancaron cuando escaparon con la camioneta y que quedó tirada en el medio de la calle”, dijo.

El hombre confirmó que al lugar se acercó un móvil del Comando de Patrullas y que desde la comisaría decimoquinta –con jurisdicción en la zona- le explicaron que no tenían un patrullero para acercarse. “Hay poco, nulo patrullaje, siempre pasaban cosas, pero ahora esto es tierra de nadie”, se lamentó.

El comerciante, que este domingo abrirá nuevamente sus puertas mientras va remendando los daños provocados por los ladrones dijo que no tiene idea quienes pueden haber sido los autores, pero que la policía debería encontrarlos. “Todos los que trabajamos sufrimos estas cosas lamentablemente”, concluyó.