La reserva natural imperdible de visitar a menos de dos horas de Mar del Plata
La costa atlántica está llena de lugares mágicos que invitan a vivir una experiencia inolvidable lejos de las playas pobladas y con paisajes únicos.
Por Redacción 0223
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Este verano, la costa atlántica invita a descubrir destinos únicos que combinan paisajes deslumbrantes, tranquilidad y conexión con la naturaleza. Lejos del bullicio de las playas más concurridas, existen rincones mágicos que permiten disfrutar de experiencias inolvidables, ideales para quienes buscan algo más que sol y mar en sus vacaciones.
La posibilidad de explorar ambientes naturales con fauna autóctona, dunas imponentes y espacios de conservación se vuelve una excelente opción para disfrutar en familia o con amigos. Estos lugares, que promueven el turismo sustentable y el respeto por el medio ambiente, son perfectos para descansar, aprender y reconectar con lo esencial.
Este verano, la Reserva Natural Faro Querandí, ubicada en Villa Gesell, se posiciona como un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y aventura en la Costa Atlántica. Con más de 5.700 hectáreas de dunas, fauna y flora autóctona, es un lugar imperdible para reconectar con la naturaleza.
El ingreso a la reserva se encuentra sobre la ruta provincial 11, que próximamente contará con dos carriles de ida y dos de vuelta en el tramo que va de Villa Gesell a Mar Chiquita, una obra anunciada por el gobierno de Axel Kicillof, que beneficia la circulación de quienes viajan hacia la Costa Atlántica y Mar del Plata por ese camino balneario. También se están remodelando los accesos a Villa Gesell, Mar Azul y Mar de las Pampas, y se construye una nueva intersección rotacional en el acceso a Mar Chiquita.
Reserva Faro Querandí, el secreto mejor guardado de la costa atlántica
En el corazón de Villa Gesell se encuentra la Reserva Natural Faro Querandí, un tesoro escondido que combina paisajes únicos y biodiversidad en su estado más puro. Este verano es la oportunidad perfecta para explorar este refugio natural que abarca más de 5.700 hectáreas de dunas, lagartos, zorros, aves migratorias y plantas autóctonas.
El Faro Querandí, ícono del lugar, no solo ofrece vistas espectaculares, sino también una conexión histórica con la navegación costera y la conservación del ecosistema dunícola, uno de los más frágiles de la región.
Actividades para disfrutar en plena naturaleza
La Reserva Faro Querandí propone una variedad de actividades para disfrutar al aire libre, entre las que destacan:
Senderismo: circuitos rodeados de vegetación autóctona y vistas panorámicas de las dunas.
Avistaje de aves: ideal para amantes de la ornitología, con numerosas especies que habitan la reserva.
Cabalgatas: recorridos a caballo por la arena, una experiencia única y relajante.
Visitas guiadas al Faro Querandí: Un recorrido lleno de historia y paisajes impresionantes.
Un viaje sustentable
Más allá de ser un atractivo turístico, la Reserva Faro Querandí es un espacio de conservación que exige el compromiso de sus visitantes. Respetar las normas, como no dejar residuos, no alterar la flora y fauna, y mantenerse en los senderos habilitados, es clave para proteger este ecosistema único.
Un destino inolvidable para este verano
La Reserva Natural Faro Querandí no es solo un lugar, sino una experiencia integral de contacto con la naturaleza, aprendizaje y tranquilidad. Este verano, la Reserva Querandí es ideal para explorar y recorrer este rincón único de la Costa Atlántica, creando recuerdos que quedarán para siempre.
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