Por la crisis, dos famosas empresas de electrodomésticos despidieron a cientos de trabajadores
La coyuntura se vio modificada por la fuerte caída de consumo y el ingreso de productos importados.
Por Redacción 0223
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El sector de los electrodomésticos atraviesa una crisis profunda marcada por la caída del consumo y la competencia de productos importados. En este contexto, dos de las principales compañías del país, Electrolux y Mabe, tomaron medidas que ponen en riesgo más de 600 empleos. Ambas adoptaron estrategias distintas para enfrentar la baja de ventas y la reducción de la producción: las plantas de Rosario y Córdoba se convirtieron en el epicentro de las decisiones empresariales que buscan sostener la actividad sin recurrir a despidos masivos.
En Rosario, Electrolux prorrogó el régimen de suspensiones rotativas para 400 trabajadores tras un acuerdo con la UOM. La compañía extendió por tres meses estade modalidad, que implica reducción de haberes pero conserva los puestos laborales. La medida se tomó ante “la fuerte caída de la producción y las ventas”, según fuentes sindicales. El acuerdo busca evitar despidos directos y mantener la planta en funcionamiento, aunque con actividad mínima, y la prórroga se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
Por su parte, Mabe anunció una reorganización interna que afecta a más de 200 empleados en Córdoba. El plan busca “optimizar la eficiencia y sostener la producción en un contexto económico desafiante”. La firma, por lo pronto, concentrará sus operaciones en las plantas de Luque y Río Segundo, mientras que la de San Luis seguirá funcionando al 60% de su capacidad. En base a lo indicado por las autoridades, ambas fábricas estaban operando “al 50% de utilización” y por eso decidieron “concentrar todo en una” para reducir costos.
El traslado de los trabajadores a Luque, a unos 60 kilómetros, generó preocupación entre el personal. “Al que no quiera trasladarse se le ofreció un acuerdo, con el 110% de la indemnización”, explicaron. Asimismo, más de 30 empleados aceptaron retiros voluntarios con compensaciones superiores a la ley. La empresa busca preservar la competitividad frente a las importaciones y espera reformas laboral e impositiva que reduzcan el “costo argentino”. Mabe también destacó una inversión reciente de 25 millones de dólares en el país.
La mayoría combina producción local con importaciones para mantener las ventas. Aun así, muchas firmas, como Longvie, Visuar, Autosal, Briket y Bambi, intentan sostener la fabricación nacional y preservar los puestos de trabajo. Pese al panorama adverso, las compañías confían en resistir la crisis y continuar produciendo en la Argentina, adaptándose a un mercado cada vez más exigente.
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