Cómo son los días de los periodistas varados en la Antártida: "Lo único dramático es que vamos a estar más de 20 días"
El marplatense Daniel Bertagno y el radicado en la ciudad, Ricardo Rivas, contaron en una extensa entrevista con 0223 cómo se encuentran transitando esta "inesperada" aventura en la base Marambio, donde llevan 16 días. Qué pasó y cuándo pueden regresar.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Los reconocidos periodistas, el marplatense Daniel Bertagno y el platense radicado en la ciudad, Ricardo Rivas, se encuentran varados en la Antártida hace ya 16 días y en comunicación con 0223 contaron cómo es su rutina en el continente más austral de la Tierra, los datos que los sorprendieron de la vida allí y cuándo planean volver, aunque en realidad su regreso es incierto.
No es por dramatizar la situación, sino que realmente necesitan de dos factores para asegurar su vuelta al continente: una logística y otra meteorológica. Es que viajaron el sábado 15 de noviembre en una misión académica del Instituto Universitario River Plate, donde Bertagno se desempeña como director de las carreras de periodismo deportivo y Rivas como asesor pedagógico, y la idea era permanecer durante 36 horas.
La visita se enmarcó en la licenciatura en Periodismo Deportivo a distancia que pusieron en marcha este año, en la que cuentan con estudiantes hasta en los puntos más recónditos del país y sí, inluida la Antártida, y la idea era visitarlos. Entonces, para llegar a Marambio debieron subirse a un Hércules de la Fuerza Aérea, el mismo con el que tenían que volver hasta que una falla mecánica cambió los planes.
Y aunque el avión fue reparado, lo que les impide pegar la vuelta es el clima. Existen “ventanas de buenas condiciones” que los meteorólogos pronostican y son las que permiten los vuelos de aviones o desplazamientos de helicópteros entre las bases. Ahora, rezan por esa famosa ventana, que podría darse el 8 o 15 de diciembre.
Más allá de la incertidumbre, ellos lo toman como una nueva aventura "inesperada" y no se sorprendieron cuando les comunicaron que el regreso no iba a ser inmediato. "Sabíamos que todo esto podía pasar y de hecho la llegada acá también se demoró. Cuando nos dijeron no fuimos dramáticos porque era una posibilidad y desde nuestro punto de vista, aunque es un garrón porque llevamos 16 días acá y vamos a estar más de 20, te da la posibilidad de quedarte y ver cómo es la vida más allá del rato que hubiéramos venido", explicó el ex conductor de Canal 8.
Fuera de la angustia, el enojo o la deseperación, Bertagno entendió que la vivencia "es un aprendizaje grande sobre lo que se hace en la Antártida y qué hacen los científicos y los militares", y destacó que están "súper bien" atendidos. "Hay gente que está un año, así que imaginate que 20 días no son terribles", consideró.
Por su lado, Rivas atento a la exageración de los medios, en su primera intervención aclaró: "No estamos viviendo en carpas, ni afuera o en el Cerro Nevado como Alférez Sobral en 1903. Estamos en una base que tiene 5000 metros cuadrados cubiertos, donde la temperatura ambiente está en 17°, está calefaccionado por gas y hay una cocinera de la Marina que ha estado embarcada varias veces y cocina fantástico".
Además del buen comer que valoró el corresponsal del diario La Nación de Paraguay, comentó que cuentan con ping pong y billar, aunque entre las 7 y las 18 "se trabaja durísimo", y que pudieron observar "el lanzamiento de un globo meteorológico, todo eso que alguna vez viste en una película", y presenciar "algunas reuniones de briefing, que es donde cuentan cómo están las condiciones para que los helicópteros puedan ir a base Esperanza a buscar a alguna familia".
A más de dos semanas de su arribo, los periodistas también aprendieron a "llenar el tiempo libre", que es el primer consejo que les dieron cuando se enteraron que debían permanecer más tiempo. "Al no poder salir, ese es el desafío. Hay gente que pasa un año y más allá del trabajo, tienen rutinas muy fijas, las que también los ordenan porque es de día casi todo el tiempo. El sol cae a las 22:30, pero en realidad nunca oscurece", detalló el marplatense.
En tanto, Bertagno también explicó que "uno de los lugares más utilizados durante el tiempo libre es el gimnasio" y que todos los habitantes "entrenan y pasan pruebas psicofísicas", debido a que "algunos van a estar encerrados un año y en condiciones peores que ahora".
Al mismo tiempo, en cuanto a curiosidades de la vida en la base Marambio, remarcaron que "los caños están calefaccionados para que no se congele el agua, que utilizan un gasoil antártico por el mismo propósito y que cada uno se lava la ropa a mano y la cuelga en perchas dentro de los dormitorios, al igual que las tazas, platos o cubiertos en las comidas, a pesar de que siempre hay personal designado".
En la gran cantidad de tiempo libre que tienen, Bertagno y Rivas decidieron asistir a la formación militar que se lleva a cabo por la mañana para enterarse de las instrucciones de la semana y los horarios en que se puede realizar cada tarea. El problema es que si salen, no solo por los -12° de hoy, e s que "no hay ni una planta ni un animal, y ni siquiera se ve pasar una gaviota", según expresaron.
En la misma línea, sostuvieron que "lo que ves es un paisaje congelado y un video es lo mismo que una foto porque no se mueve nada", y que "hay un silencio impactante y una calidad del aire impresionante".
"Pensábamos venir por 36 horas y lo único dramático es que vamos a estar más de 20 días. E imaginate que tenemos dos calzoncillos cada uno y hay que lavar todo el tiempo. Lo bueno es que hay buena conectividad y podemos trabajar desde acá, entonces vas alternando rutinas para conocer la base", sostuvieron, a la vez que indicaron que "no hay alcohol en la base, únicamente una latita de cerveza el sábado a la noche".
"Es un aprendizaje y viendo el lado positivo de quedarnos, estamos aprendiendo lo que hace la gente acá y nadie se entera. Más allá del percance, estamos aprovechando ese tiempo y nos conocemos a todos. Hay que tener paciencia", destacaron los periodistas, que ya se adaptaron y son conocidos como "Dani" y "Tachuela" por todos. Hasta el segundo comandante del Estado Mayor Conjunto lo llama al jefe de la base Marambio, que es un vicecomodoro, y pregunta por ellos.
Leé también
Temas
Lo más
leído

