Crimen en el Centenario: la víctima recibió un solo disparo y recuperaron el plomo
El hombre que mató a Diego Calabrese le disparó de frente y huyó corriendo. El proyectil que perforó el pulmón izquierdo y generó la hemorragia mortal será peritado.
Por Redacción 0223
PARA 0223
A la espera de la ampliación de testimoniales de algunos vecinos y el análisis de algunas cámaras de seguridad particulares, la investigación por el crimen de un hombre de 31 años en el complejo habitacional Centenario el pasado sábado incorporó el informe preliminar de autopsia en el que se pudo extraer restos de un proyectil que será peritado.
El fiscal Carlos Russo recibió el reporte que confirmó que a Diego Nahuel Calabrese le dispararon de frente, que el proyectil ingresó por la parte izquierda del tórax y que perforó el pulmón izquierdo. “En su paso por el cuerpo laceró la zona ventricular, provocó la hemorragia interna que derivó en su muerte y quedó alojado en el pulmón derecho”, señalaron fuentes oficiales a este medio.
En el marco de las tareas solicitadas por la Unidad Funcional de Instrucción N°7, los restos del proyectil secuestrado serán peritados por personal de Policía Científica con la intención de conocer el calibre exacto del mismo ante un posible futuro cotejo del mismo.
Tal como se adelantó el fin de semana, cuando los médicos de policía giraron el cuerpo de Calabrese descubrieron que tenía en su poder un revólver calibre .22 cargado.
El hecho ocurrió pasadas las tres de la tarde cuando, por razones que aún tratan de establecerse, se escuchó una discusión a la que siguieron al menos tres detonaciones: fue uno de esos proyectiles el que impactó directamente sobre el cuerpo de Calabrese que cayó sin vida mientras el atacante se dio a la fuga.
El menor “campana” que disparó y mató
El 24 de noviembre de 2010 cuatro delincuentes ingresaron a un taller mecánico en Gascón al 6900 donde redujeron a cuatro personas tras amenazarlas con un arma de fuego. Un adolescente de 17 años quedó en la vereda del lugar para hacer de “campana”.
El grupo que estaba dentro del establecimiento había robado un par de celulares, una cantidad no precisada de dinero y varias llaves de automóviles cuando escucharon un par de detonaciones en la vereda que los pusieron en fuga.
Según los investigadores, Diego Calabrese –de entonces 17 años- efectuó un par de detonaciones cuando un matrimonio que vivía a pocos metros del lugar aparecieron por la vereda. Uno de esos disparos hirió en el abdomen a Roberto Mezaville, mientras que el otro ingresó en el brazo izquierdo de Marta Pardo, lo atravesó y terminó incrustado en la región intercostal izquierda.
Ese crimen fue investigado por el fiscal Carlos Russo del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y fue la primera causa por homicidio en la que le tocó actuar. Al año siguiente durante el juicio logró que condenaran a Calabrese a 17 años de prisión, aunque luego una instancia superior redujo el monto a 13 años.
Hace aproximadamente dos años recuperó la libertad y su homicidio es investigado, quince años después, por el mismo fiscal que logró que se lo condenara.
Leé también
Temas
Lo más
leído

