Del barrio a la Legislatura: Cintia Romero, la marplatense de Los Sin Techo que en silencio se convirtió en diputada

Hablar de Los Sin Techo y del barrio 15 de Enero es, en Mar del Plata, hablar de un símbolo de la lucha por la vivienda digna, una problemática que lejos de resolverse se agrava año a año en todo el país. Y esa voz que se alza desde los barrios ahora resonará ni más ni menos que en la Legislatura bonaerense, de la mano de Cintia Romero, una de sus principales referentes, que este martes jurará como diputada de la provincia de Buenos Aires.

Su candidatura y elección por la lista de Fuerza Patria pasó prácticamente desapercibida en el debate público y mediático que acompañó el intenso proceso electoral bonaerense del 7 de septiembre, que concluyó con un amplio y sorpresivo triunfo del oficialismo. Es que Cintia no fue candidata por la Quinta Sección electoral -de la que forma parte General Pueyrredon-, sino por la lejana Segunda Sección, que nuclea a los municipios del norte bonaerense.

La explicación de por qué terminó ingresando por la Segunda Sección obedece a circunstancias propias de la rosca interna del cierre de listas. Para renovar la única banca que ponía en juego (perteneciente a Lucía Klug), a Patria Grande se le habilitó el cuarto lugar en esa sección, un puesto expectante ya que se distribuían 11 diputaciones. Para sostener la idea de promover dirigentes surgidos del territorio, el nombre de Cintia Romero se impuso como prioridad y fue postulada, más allá de vivir en la distante Mar del Plata.

“Es el lugar que pudimos obtener en Fuerza Patria y no dijimos que no. Soy diputada de la provincia, no importa la sección; vivo en la Quinta y la puedo representar, no pasa por eso”, explicó Romero en entrevista con 0223. “A los proyectos los vamos a trabajar en conjunto. Yo siento que tengo la responsabilidad de representar a toda la Provincia, más allá de la sección por la que haya sido candidata”, matizó, aludiendo a una situación habitual en la política bonaerense, donde por caso este año también fue electo por la Segunda Sección Alejandro Rabinovich, dirigente del PRO cercano al intendente Guillermo Montenegro.

“Es un orgullo representar a mi sector”

La historia de vida de Cintia es muy distinta a la del legislador promedio con el que ahora compartirá recinto: mujer pobre del sur marplatense, atravesada por una de las grandes problemáticas que aún afecta principalmente a las adolescentes de sectores populares -el embarazo a temprana edad-, fue mamá a los 14 años. En su momento trabajó como recuperadora informal en el basural para ganarse la comida, hasta que encontró en el cooperativismo no solo un ámbito laboral, sino un espacio de pertenencia e identidad: primero en la construcción y luego en tareas administrativas a lar que Los Sin Techo le daban forma en Mar del Plata al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

El 2009 marcó un antes y un después no solo en su vida, sino en la de muchos vecinos de la zona de El Martillo. Ese año, 50 familias protagonizaron la toma de un complejo de viviendas en construcción abandonado, dando nacimiento a Los Sin Techo. El desalojo judicial solo postergó la espera: al año siguiente lograron la entrega de terrenos en la zona para concretar su propio plan de viviendas, dando luz al barrio 15 de Enero, un símbolo marplatense en la lucha por la vivienda digna.

“Es un orgullo muy grande poder representar a mi sector en Diputados, un anhelo que teníamos hace bastante tiempo y no se concretaba. Para todos mis compañeros es un orgullo; no es algo personal. Hace años venimos luchando por la tierra y la vivienda digna. Creemos que es necesario representar a los sectores más excluidos, a los sectores que cada vez estamos peor”, remarca Romero sobre este tránsito del frente social a un cargo institucional.

Un sello de Patria Grande es combinar la promoción de dirigentes surgidos de espacios tradicionales, como la Universidad, con mujeres que forjaron su militancia desde los barrios populares. Ahora, Cintia Romero se suma a una lista en la que ya se destacaron figuras como Fernanda Miño, exsecretaria a cargo del FISU durante el gobierno de Alberto Fernández, y Natalia Zaracho, cartonera que va por su segundo mandato como diputada nacional.

“Patria Grande impulsa compañeros que vienen del sector; uno debe representar al lugar de dónde viene y dónde vive. Nosotros debemos representar al sector del que sabemos: no vamos a hablar de lo que no conocemos. Vivo en un barrio popular, pero también quiero formarme para debatir otros temas que son importantes en la Provincia”, destaca Romero.

“Nuestra oficina es el barrio”

A medida que escalan en las estructuras, muchos políticos tradicionales se alejan de las bases de las que surgieron y pierden contacto con lo cotidiano: se mudan a mejores barrios, sus hijos van a colegios destacados, se asocian a clubes exclusivos y el transporte o la salud pública dejan de formar parte de su vida diaria. En el mejor de los casos, se frustran por las restricciones institucionales y ven pasar su gestión sin alcanzar las transformaciones que imaginaron.

¿Cómo hará Romero para escapar de ese círculo vicioso? “Lo fundamental es que nuestra oficina es el barrio, es la calle, el territorio, hablar con la gente, el puerta a puerta, ir a la casa de los vecinos. Nuestro lugar no es atrincherarnos en una oficina. La política tiene que cambiar: hay un montón de políticos que tienen un lugar y no representan nada. Necesitamos cambiar muchas cosas, y para eso hay que saber escuchar”, puntualiza.

Por eso, aunque llega a la Legislatura con una agenda clara, sostiene que la política debe construir prioridades en función de lo que surja de los territorios. “Queremos llevar proyectos que necesita la gente, no lo que a nosotros nos parezca que está bien. Hay temas importantes como el derecho a la tierra y la vivienda, la salud y la educación. Vamos a ir trabajando en lo que se necesite: creemos que no es momento de inventar proyectos por inventar, sino de representar a la gente y lo que necesita”, concluye Romero, que este martes comienza a transitar el camino del barrio a la Legislatura.