La salud del papa Francisco: pasó una "noche tranquila" aunque su estado sigue siendo "critico"

El Vaticano informó que su condición grave no ha cambiado. Preocupación mundial por la salud del papa Francisco. 

El estado de salud del papa sigue siendo crítico, según informó el Vaticano.

23 de Febrero de 2025 08:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Vaticano informó este domingo que el papa Francisco "pasó una noche tranquila", si bien aclaró que pese a ello su estado de salud "sigue siendo crítico".

El Policlínico Gemelli de Roma, donde Bergoglio está internado desde el 14 de febrero, señaló a través de su canal de Telegram, que el Sumo Prelado “pasó una noche tranquila y descansó”.

No obstante, el papa Francisco continúa en estado crítico tras sufrir una crisis respiratoria asmática prolongada, por lo que requirió la aplicación de alto flujo de oxígeno, según informó el último boletín médico difundido por la Sala de Prensa del Vaticano.

Los análisis de sangre revelaron que el papa padece una trombocitopenia.

Además, los análisis de sangre revelaron trombocitopenia, asociada a una anemia, lo que llevó a los médicos a administrarle transfusiones de sangre.

El Santo Padre permaneció el sábado atento, aunque con mayores dolores que el día anterior, y pasó la jornada en su sillón. Sin embargo, el parte médico advierte que, por el momento, el pronóstico sigue siendo reservado.

El Pontífice, de 87 años, se encuentra internado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibe tratamiento intensivo. La situación genera gran preocupación en el Vaticano, mientras se mantiene la expectativa por su evolución en las próximas horas.

 

¿Qué es la trombocitopenia?

La trombocitopenia es una afección médica caracterizada por una disminución anormal del número de plaquetas en la sangre. Las plaquetas (o trombocitos) son células sanguíneas esenciales para la coagulación, ya que ayudan a detener hemorragias formando coágulos en los vasos sanguíneos dañados.

Las causas de la trombocitopenia pueden deberse a diversos factores, entre ellos trastornos de la médula ósea, como leucemia o insuficiencia medular; infecciones virales severas, como dengue, hepatitis o VIH; deficiencias nutricionales, especialmente de vitamina B12 y ácido fólico; enfermedades autoinmunes, como el lupus o la púrpura trombocitopénica idiopática (PTI); efectos secundarios de medicamentos, como la quimioterapia o ciertos antibióticos; problemas hepáticos o del bazo, que pueden provocar la destrucción de plaquetas.

Francisco permanece internado en el Policlínico Gemelli de Roma.

Entre los síntomas se pueden presentar aparición de moretones espontáneos (equimosis), sangrado nasal frecuente (epistaxis), encías sangrantes, puntos rojos en la piel (petequias), hemorragias prolongadas tras cortes o heridas leves, en casos graves, sangrado interno, que puede manifestarse con sangre en la orina o en las heces.

El tratamiento depende de la causa subyacente y de la gravedad de la trombocitopenia. En algunos casos leves, no es necesario tratamiento. Sin embargo, en situaciones más graves, puede requerirse transfusiones de plaquetas; corticosteroides o inmunosupresores, si la causa es autoinmune; suspensión de medicamentos que puedan estar afectando la producción de plaquetas; tratamiento de la enfermedad de base, si la trombocitopenia es secundaria a otra patología.

En el caso del papa Francisco, la trombocitopenia ha sido asociada a anemia, lo que llevó a los médicos a administrarle transfusiones de sangre para estabilizar su condición.