El Municipio recibió dos ofertas para explotar la publicidad en la vía pública

El gobierno de Guillermo Montenegro recibió dos ofertas en el marco de la licitación para concesionar unos 4 mil espacios en la vía pública para la explotación publicitaria.

De acuerdo al Acta de Apertura, la Unión Transitoria de Empresa conformada por OSP SA, Editorial SM SA y Lumisan SA propuso un canon del 15% de la facturación mensual neta y la disposición para utilizar hasta el 20% de los espacios para publicidad oficial y/o institucional de la propia Municipalidad.

En tanto, GOVP SRL presentó una oferta económica del 2% y del 5% de los espacios para publicidad oficial, con números mucho más desfavorables para la Comuna. Igualmente, las ofertas ahora deberán ser analizadas por los organismos técnicos competentes, para evaluar el cumplimiento de todos los requisitos legales y donde además se puntúan otros aspectos por fuera de la oferta económica y de los espacios para publicidad oficial.

La concesión contempla 3.926 espacios para la explotación comercial, que incluye 400 refugios de transporte público existentes y que deberá acondicionar el privado que esté a cargo. Además, tendrá que construir otros 50 refugios nuevos. 

Asimismo, el concesionario tendrá a su cargo la instalación de 60 casillas nuevas para guardavidas, donde también se desarrollará publicidad. En tanto, se montarán 200 pantallas publicitarias luminosas, dos mil banderolas en columnas de alumbrado público, 1.200 carapantallas, ocho pórticos publicitarios y ocho tótems led. El vínculo contractual se extenderá por un período inicial de 10 años, con un opción de prorrogarlo por otros tres.

Por todo concepto, se fijó un canon anual de 6,6 millones de pesos, a razón de $4,60 por día por elemento publicitario, si bien el ingreso más fuerte para la Municipalidad provendrá de un porcentaje de la facturación mensual neta (libre de impuestos, tasas y créditos) que obtenga el concesionario.

Como ocurre habitualmente en este tipo de concesiones, el pliego explicita que una vez concluida la relación contractual entre las partes, todo el mobiliario pasará a ser patrimonio de la Municipalidad de General Pueyrredon.