Pornografía infantil: megaoperativos en toda la provincia por la causa en la que detuvieron a un marplatense

Todo comenzó con un sujeto de 23 años detenido el martes en una casa del barrio Villa Primera, acusado de traficar y producir pornografía infantil. El joven se negó a declarar y seguirá detenido tras el pedido que hizo la fiscalía, pero la investigación se multiplicó en toda la provincia de Buenos Aires, y en las últimas horas hubo allanamientos en varias ciudades desbaratando una red enorme.

La investigación está  a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos Conexos a la Trata de Personas, Abuso Sexual Infantil y Grooming, del Departamento Judicial de Dolores, a cargo del fiscal Walter Mércuri. También participó la Procuración general de la Provincia de Buenos Aires, encabezada por Julio Marcelo Conte-Grand.

El allanamiento en Mar del Plata forma parte de un megaoperativo que este mismo jueves sumó otros 25 procedimientos, en donde también participa Aerial Recovery, una organización estadounidense que lucha, entre otras causas, contra la trata de personas y emplea a veteranos militares, además de Timothy Ballard, exagente especial del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y fundador de la organización sin fines de lucro Operation Underground Railroad (OUR).

El primer operativo de este jueves fue en La Matanza, en donde se detuvo a un grupo de mujeres que entregaba menores a un abogado porteño, cuya identidad no trascendió. Ayer también fue detenido otro agresor sexual en Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires, y fue imputado por “tenencia de representaciones sexuales de menores de 18 años con fines de distribución o comercialización”. Se cree que utilizaba WhatsApp para recibir y enviar pornografía infantil.

La organización National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC) fue la que dio el alerta y de acuerdo con lo que publicó Infobae, en la habitación del detenido, de 36 años, que vivía con su madre, se toparon con un escenario que parecía el lugar en donde viviría un adolescente: una colección de figuras, consola de videojuegos, dibujos de anime en las paredes y el desorden típico de un niño.

Ahora habrá que determinar si el sospechoso produjo, compartió o recibió material de abuso sexual infantil, ya que durante la inspección no se hallaron archivos en su teléfono: creen que los eliminó antes de que ingresaran a su vivienda. El sujeto contó que se sumó a un grupo de WhatsApp en el que se compartía pornografía de adultos, pero luego vio un video de abuso sexual infantil.

Como descargó ese video, se encendieron las alarmas que terminaron en el allanamiento. Lo que pudieron confirmar es que en el buscador de Google del detenido había búsquedas relacionadas a la pedofilia: “padrastro espía a su hijastra”, “niñas japonesas”, “teens”, eran algunas de sus búsquedas frecuentes.