El fuerte testimonio del joven que manejaba el Palio baleado: "Pensé que nos iban a robar, se bajaron y empezaron a sacudir balazos"

Emanuel es el conductor del Fiat Palio baleado por cinco policías de civil. Pasó parte de la madrugada en el Higa por una herida de balas de goma, sin poder entender el dramático episodio que había vivido, en el que murió su amigo Matías Paredes, el joven que recibió cuatro balazos por parte de un grupo de policías de civil, en dos autos sin identificación, que abrieron fuego cuando los jóvenes no detuvieron su vehículo.  

Todo ocurrió a partir de la 1:36 de la madrugada de este jueves en el barrio Bosque Grande, cuando habían salido de la casa de unos amigos a conseguir un mazo de cartas, según contaron. Fue entonces que dos vehículos, una Ecosport y un Bora, se les cruzaron en el camino, y los balearon cuando Emanuel quiso evitar lo que imaginó era un robo. 

"Una Ecosport pegó a la vuelta y nos venía siguiendo desde atrás, sin patentes, sin nada. Paré en los dos semáforos que hay, normal, y se quedaron atrás. Y después acá en la 39 y Polonia también frené, Cuando se puso en verde, antes de salir, me cruzó un auto, un Bora, que me cruzó el auto", relató sobre el inicio de la secuencia brutal.

"Yo pensé que me iban a robar o algo, porque se frenaron y se bajaron. Y mi instinto fue salir para el lado de Polonia. Y apenas salimos, empezaron a sacudir balazos, así de la nada. Y yo arranqué rápido y me venían siguiendo atrás y me venían sacudiendo", contó Emanuel al borde del llanto al recordar su reacción y la balacera mortal: se sabe que fueron al menos siete disparos, y cuatro dieron en el cuerpo de Matías.

"Yo pensé que me querían afanar. Nunca me imaginé que iba a ser un policía, si es un patrullero no me voy a ir porque el auto es mío, yo me lo gané laburando, no me voy a andar escapando. Pero a vos si te para un auto, me llevan al frente, vos vas a pensar que te van a querer afanar. Sin embargo, cuando se bajan enfierrados, no tenían placa, no tenían uniforme de policía, no tenían nada. Arranqué y empezaron a sacudir balazos, no sé, no me preguntes por qué. Agarré la del campito y venían a fondo, me venían siguiendo. Y después cuando apareció un patrullero, ahí frené. Yo digo, bueno, es un patrullero, me va a cuidar. Se enteraron de los cohetazos y vienen a ver qué onda, a protegerme. Y no, eran todos ellos mismos", dijo sobre la parte final de la persdecuión, cuando un móvil policial de la comisaría 16° detuvo al Palio que conducía, y vieron que Matías estaba herido de muerte en el asiento trasero.

"Nos bajaron contra el patrullero. Y yo le preguntaba por qué no me dejaban acercar, no me dejaban acercarme al auto ni nada. Y venían, alumbraban, se agarraban la cabeza y se iban. Y así todos, cada uno, cada milico que venía, alumbraban y se iban. Y yo les decía: díganme qué pasa con mis amigos que no me dejan acercarme al auto, qué pasa. Y no me decían nada, me ignoraban. Yo pido justicia y que se hagan cargo, que tengamos respuestas. No tenían uniforme de policía, no tenían nada", insitió el joven.