El origen del renovado Parque San Martín: la visión de una época y un estilo marplatense que forjó identidad

La visión del gobernador Manuel Fresco se materializó el 27 de agosto de 1936, cuando decidió convertir casi 40.000 metros cuadrados de terrenos fiscales sobrantes en una joya para Mar del Plata. A pedido del intendente Camusso, esos espacios, ubicados entre las calles Castelli y General Roca, y extendiéndose desde Aristóbulo del Valle hasta el Bulevar Marítimo, frente al imponente mar, dieron paso al nacimiento de un parque en Playa Grande.

Aprovechando las suaves ondulaciones del terreno, esta iniciativa no solo embelleció la ciudad, sino que también marcó el inicio de una época destacada para el turismo costero, consolidando a Mar del Plata como un destino icónico.

“Para llevar a cabo el proyecto, se utilizaron, como se tenía previsto, los desniveles naturales del terreno. Además, para la realización del espacio verde, se utilizó el césped que, en ese momento, se estaba levantando del Paseo General Paz, que cedía su privilegiado espacio a la monumental obra de Bustillo”, indican Bárbara Lucrecia Taverna y Bernardo Daniel Taverna en su artículo Una visión cultural del parque San Martín: fuente de identidad natural y arquitectónica.

El parque abrió sus puertas el 5 de octubre de 1938, primera obra del mandatario local, y rápidamente se convirtió en un referente de la belleza costera. Los habitantes y turistas quedaron maravillados con un diseño que rompía con la simetría tradicional e incorporaba los elementos naturales de la región. Con un diseño único, el parque se caracterizaba por aprovechar los recursos naturales y mantener los desniveles, la frondosa flora y las piedras. Este diseño armonioso y distintivo convierte al parque en un lugar único, alejado de las simetrías convencionales.

Estilo Mar del Plata: Unión de naturaleza y arquitectura

A partir de 1930, el estilo "Mar del Plata" comenzó a consolidarse, adaptando modelos eclécticos y pintoresquistas a la arquitectura local. Los chalets marplatenses, con sus fachadas de piedra de cuarcita obtenida de canteras cercanas, se convirtieron en íconos de la zona, fortaleciendo su identidad única. La piedra Mar del Plata no solo embellecía las construcciones, sino que también conectaba íntimamente la arquitectura con el ambiente natural.

“Estas rocas ortocuarcíticas son las que afloran en el parque San Martín como relicto de la cadena serrana de Tandilia, lo que conecta a la ciudad de Mar del Plata con el resto del sistema serrano y expresa el pasado geológico de la misma. Esta historia natural debe ser aprehendida e internalizada para poder visualizar la conexión de la ciudad con el resto de la provincia en un contexto más inclusivo”, se señala en el mismo artículo.

El Parque San Martín se erigió como un lugar donde la historia turística, natural y arquitectónica convergían, un verdadero referente cultural que exhibe la esencia de la ciudad y que contaba con un gran potencial para transmitir información sobre la identidad local. 

Existen varias versiones sobre quién proyectó el parque, pero una cierta mayoría coincide en que la visión de Adolfo Primavesi, pionera en ese estilo, podría ser la más indicada.

Adolfo Primavesi había llegado a la Argentina en 1909 y se dedicó a la creación y renovación de parques y jardines en Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. En Mar del Plata, a pedido del intendente Manuel González Guerrico, realizó su primer trabajo en Plaza Mezquita y, posteriormente, fue nombrado director de Plazas y paseos. Con un presupuesto mínimo y poco personal, Primavesi transformó plazas abandonadas y creó muchos espacios a pedido del intendente José Camusso.

Parte de su obra en la ciudad también es el Calendario Floral en la Plaza San Martín y la parquización del Cementerio de La Loma.

Patrimonio natural y social

El parque alberga afloramientos de la emblemática piedra Mar del Plata, reflejando así la historia geológica y cultural de la ciudad. Este espacio actúa como un punto de encuentro donde la naturaleza, la arquitectura y la historia se entrelazan. No es solo un lugar recreativo, sino un soporte para la memoria colectiva.

El Parque San Martín tiene el potencial de ser un vehículo para la transmisión de la cultura local. A través de actividades educativas y culturales, los marplatenses pueden conectar con su patrimonio y entorno. Es así que el parque se ha convertido en un símbolo de la identidad marplatense, reforzando el sentido de pertenencia de sus habitantes.

El Parque San Martín, originalmente llamado Parque de los Próceres, cambió su nombre en 1972, cuando se erigió la estatua del General San Martín en honor al Libertador de América.

En 2005, el parque fue remodelado y se buscó en el proyecto resaltar su belleza natural y su importancia histórica.

En resumen, el Parque San Martín es un pilar de la identidad cultural de Mar del Plata. Refleja y refuerza la conexión de la comunidad con su historia, su entorno natural y su arquitectura. A través de este parque, los marplatenses pueden sentir su pasado, presente y futuro, asegurando que su espíritu perdure por generaciones.

El Parque San Martín hoy

El Parque San Martín fue noticia en las últimas horas por su puesta en valor gracias al sistema de Padrinazgo Cultural, que se aprobó a fines de mayo de 2024 en el Concejo Deliberante. Su objetivo era promover la articulación público-privada para la puesta en valor y promoción de espacios culturales administrados por el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC). En este caso particular, la firma Cabrales, y el respaldo de una familia señera de la ciudad, permitieron una nueva cara al sector.

Es así que se llevó adelante un plan integral de restauración que incluyó: reparación de escalones con piedra natural en el monumento, restauración de muretes de piedra y mampostería, pintura de muretes y mástil, instalación de bancos modelo "mar" y de cestos galvanizados, así como la puesta en funcionamiento de la fuente ornamental.

La nueva cara del Parque San Martín fue descubierta el pasado lunes con la presencia del Regimiento de Granaderos a Caballo, que realizó una guardia de honor en el monumento del general San Martín, y con la inauguración del Museo a Cielo Abierto con una muestra fotográfica del filmaker, fotógrafo y realizador audiovisual Juanchi Ugalde.

Si algo se afianzó con el paso del tiempo es que este parque no es solo un espacio verde que da a la costa marplatense. También es la memoria viva de generaciones y de encuentros frente al mar. Desde su privilegiada cumbre, donde la costa despliega una de sus mejores vistas, se muestra como uno de los orgullos locales.