El Municipio cerró 2024 con un déficit de $2.916 millones: fue clave el recorte de fondos enviados por Milei

Otro año con déficit fiscal y la certificación del fuerte impacto que generaron en las arcas municipales los recortes presupuestarios dispuestos por el presidente Javier Milei, asoman como los primeros datos significativos de la Rendición de Cuentas 2024 que el intendente Guillermo Montenegro envió en las últimas horas al Concejo Deliberante.

Pese al sostenido discurso que desde la administración local se expresa y profundiza en el último tiempo en cuanto a la relevancia del equilibrio de las cuentas, la Municipalidad volvió a presentar un resultado financiero negativo en la ejecución del Presupuesto 2024. El resultado financiero es la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado, el cual se calcula restando los gastos totales de los recursos totales, incluido allí los gastos corrientes y de capital, donde la Comuna informó un saldo negativo de $4.533 millones en cuanto a la administración central, que surge de haber contabilizado en el conocido como resultado del Artículo 43° ingresos totales de $215.467 millones y gastos totales por $220.000 millones.

En tanto, la Contaduría destacó que el déficit se reduce a $2.916 millones al incorporar a los entes descentralizados y Osse, e incluso es menor a los $9.907 millones registrados en 2023. La diferencia es aún mayor en términos reales al contemplar el componente inflacionario que registró la economía el último año calendario.

Al momento de analizar los factores que contribuyeron a un nuevo déficit, asoma como elemento medular el recorte en los recursos enviados por el gobierno nacional de Javier Milei a la ciudad. En la planilla de “Estado de ejecución presupuestaria de recursos por procedencia”, el gobierno dio el detalle de los fondos ingresados desde cada una de las administraciones estatales, donde la Nación fue el único que quedó en el debe.

El Presupuesto 2024 diseñado por el gobierno de Montenegro y aprobado por el Concejo Deliberante preveía que desde Nación ingresaran fondos por $12.474 millones, pero sin embargo apenas se percibieron recursos por $7.115 millones, es decir, solo el 57%. Esos $5.359 millones de diferencia hubieran alcanzado cómodamente para que el gobierno del Pro tenga superávit.

Más en detalle, en las planillas relevadas por 0223 se observa que por caso en lo respectivo a transferencias corrientes de Nación, sólo ingresaron $9 millones de los $1.633 millones presupuestados, mientras que en cuanto a transferencias de capital, fueron $84 millones los registrados, cuando se preveían $3.947 millones.

Precisamente, los recortes en las transferencias corrientes y de capital hacia las provincias y los municipios explican gran parte del superávit fiscal que registró el Estado Nacional en 2024, luego de los ajustes en las jubilaciones y la obra pública. Los primeros son fondos que Presidencia puede manejar discrecionalmente, a diferencia de otros recursos tributarios, como la Coparticipación, que está regulada por ley.

Muy contraria fue la situación de lo ocurrido con los fondos de origen provincial, que fueron del 122% de lo proyectado. El Presupuesto había pautado $69.593 millones, pero los ingresos fueron de $85.491 millones, $15.898 millones más de los esperados, lo que ubica al gobernador Axel Kicillof en posición de ventaja, más allá de los permanentes discursos del propio gobierno municipal de Montenegro que denuncian una presunta discriminación hacia Mar del Plata. Finalmente, los ingresos generados por la Comuna fueron del 115% de lo previsto, ya que ingresaron $123.874 millones, $16.702 millones más de los $107.172 millones presupuestados originalmente.

La TISH y la TSU al tope de los ingresos que en 2024 tuvieron un nuevo componente relevante

La Rendición de Cuentas 2024 expuso ingresos y egresos por encima de lo pautado originalmente en el Presupuesto 2024, algo que viene ocurriendo en los últimos años fundamentalmente porque la inflación termina siendo mayor a la prevista. Por caso, el presupuesto fue armado en base a las proyecciones que a fines de 2023 planteaba el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, donde se proyectaba una inflación del 70%, que finalmente fue del 117,8%.

En ese sentido, la Administración Central -no se cuentan los entes- registró en 2024 ingresos por $216.879 millones, $27.640 millones más de los $189.239 presupuestados originalmente. Los llamados Ingresos No Tributarios, generados por la propia Comuna, son el principal componente de los recursos, con $119.844 millones (25% por encima del presupuesto).

Los datos confirman la cada vez mayor relevancia que tiene la Tasa de Inspección por Seguridad e Higiene (TISH) que pagan comercios y empresas, que generó $51.347 millones, el 23% del total de los fondos ingresados a la Municipalidad, en tanto que la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) le siguió con $28.815 millones. Más lejos le siguieron la Contribución a la Salud Pública, Educación y Desarrollo Infantil con $5.518 millones, seguida por una de las novedad del año pasado, la controvertida Tasa Vial que se aplica a la carga de combustibles líquidos, por $5.232 millones. Como dato de interés, las fotomultas arrojaron recursos por $1.044 millones y la concesión de playas apenas $458 millones.

En tanto, los Ingresos Tributarios que corresponden a recursos recaudados por Nación y Provincia, se establecieron en $77.919 millones, donde la mayor parte ($56.300 millones) corresponden a fondos por Coparticipación de Impuestos. También se destacan el Fondo Federal Educativo ($7.021 millones), el Impuesto a los Automotores ($3.586 millones) y el Fondo de Inclusión Social provincial ($3.426 millones).

Obras, otra vez con la mayor subejecución presupuestaria

A la espera de los datos detallados sobre los gastos según origen -donde será importante observar los correspondientes al personal municipal-, la ejecución de gastos arrojan que una vez más la Secretaría de Obras presentó la menor ejecución dentro de todo el gabinete. La cartera devengó gastos por el 66% del presupuesto, con $5.973 millones sobre $9.030 millones, principalmente por la falta de avance de los proyectos de obra pública.

En un marco donde en la Administración Central se devengaron gastos por $232.064 millones, 22% por encima del presupuesto, otras dos secretarías también presentaron subejecución. Por un lado, Participación Ciudadana gastó $7.012 millones sobre $7.980 millones (87%) y la de Desarrollo Social $14.734 millones sobre $15.835 millones (93%). Un dato objetivo abierto a interpretaciones: las tres secretarías con subejecución son conducidas por el radicalismo, con Jorge González, Gustavo Serebrinsky y Vilma Baragiola al mando de Obras, Participación Ciudadana y Desarrollo Social, respectivamente. También tuvo subejecución el área de Intendencia (no tiene rango de secretaría), con un 85%.

Entre las secretarías con gastos por encima de lo autorizado se ubican, de menor a mayor: Salud (106%), Seguridad (115%), Desarrollo Local (125%), Educación (128%) y Legal, Técnica y Hacienda (142%). Esta última, a cargo de Mauro Martinelli, cuenta con el mayor presupuesto de todo el gobierno, ya que tiene a su cargo los contratos de servicios. Tuvo gastos por $119.459 millones cuando el presupuesto inicial era de $83.540 millones.