Marplatenses rezan por el Papa Francisco: habrá una misa especial en la Catedral

La muerte del Papa Francisco conmueve a todo el país y la comunidad católica de Mar del Plata ya prepara las primeras actividades para recordarlo y rezar por su descanso. 

Decenas de vecinos se acercan a distintas capillas de la ciudad para dejar una vela u ofrenda y la Catedral de Mitre y San Martín congrega a fieles que desde temprano han ido a sumar sus oraciones.

"Él significó mucho desde lo espiritual y humano para los seres pobres, los afligidos. Yo lo conocí en los años 80, en Buenos Aires, trabajando en la villa y también ayudando a los niños. De hecho yo encontré una niña en la calle y la pude rescatar y llevarla con Bergoglio y los padres, que le pudieron conseguir un buen hogar", narró a 0223 Irene, una de las marplatenses que se acercó.

"Vine a pedir por él y su descanso eterno. Para nosotros, los argentinos, representaba todo", aseguró Marta y Liliana agregó: "Pido porque todas las cosas buenas que derramó en el mundo, perduren. Yo tuve la suerte de estar en Roma, de vivir uno de esos miércoles tan bendecidos. Me emociono porque llevé las alianzas de mi hija, que estaba por casarse y deseando ser mamá, y cuando llegué nuevamente a la Argentina, me enteré que estaba embarazada".

Una misa especial en Mar del Plata

Desde el Obispado anunciaron que este lunes a las 18 habrá una misa en la Catedral para recordar al Sumo Pontífice, agradecer por su legado y pedir por su descanso. "Pasan muchas cosas por nuestros corazones, porque se perdió un amigo y también alguien que ha marcado un antes y un después", expresó Ernesto Giobando.

"Ha sido un pontificado de signos, de señales. Su primer paso cuando llegó a Roma fue dejar las flores en el mar Mediterráneo por todas las víctimas de refugiados que buscan un mejor lugar para sus vidas y así tuvo otros signos. El mensaje de ayer en la Plaza San Pedro, rogando por la paz en el mundo, nos llevó a la realidad y creo que Francisco nos dejó eso en su vida para que este mundo mejore", agregó el monseñor.

Giobando recordó que lo conoció cuando tenía 15 años: "Le pedí entrar a la compañía de Jesús; me dijo que era muy chico y a partir de ahí forjamos una amistad muy grande y honda. Hoy estoy despidiendo a un amigo".

Con respecto a lo que viene, el obispo de Mar del Plata sostuvo que "nos hemos acostumbrado a tener un Papa argentino": "Dejó la vara bien alta. El que venga va a tener que considerar todo lo que han sido sus signos y sus palabras".