Supermercadistas chinos en Mar del Plata rechazan los aumentos pero advierten: "Las subas vendrán en mayo"

La salida del cepo generó movimientos económicos en todo el país y luego de que muchas empresas enviaran listas con subas de casi un 10%, desde el Gobierno nacional solicitaron a los mercados y mayoristas que las rechacen.

En ese marco, desde la Cámara de Supermercados Chinos de Mar del Plata aseguraron que, si bien a principios de abril re registraron aumentos de entre el 5 y el 8% (que se ven recién ahora en las góndolas), los coletazos del fin del cepo aún no se ven y los precios se mantienen estables.

Sin embargo, se espera que los grandes impactos se den en las listas de mayo. "Hoy tenemos cerca de un 3% en productos de perfumería, pero por el momento son los únicos. Históricamente, los supermercadistas chinos tienen la idea de sostener los precios, se apunta a una estrategia distinta a la del remarcado permanente; basan su rentabilidad en el volumen y no especulan", explicó en diálogo con Extra (102.1) la representante Paula Urciuoli.

El sector observa una clara diferencia entre la construcción del IPC con la medición que hacen las empresas de alimentos de consumo masivo. "Lo que dice el Indec es menor a lo que indica el bolsillo porque hace un promedio y no refleja lo que pasa en la calle. El aceite, la carne, los alimentos de la canasta básica han aumentado muy por encima de ese promedio", reconoció la referente.

Un cambio en la modalidad de compra

Como paradigma, los supermercadistas chinos tratan de no elevar los precios para apostar a un consumidor barrial constante.

Desde la Cámara registraron que, con la inflación, se dio una paulatina modificación de los usuarios la hora de comprar, apuntando a un comercio de proximidad. 

"A raíz de esto, los comercios y supermercados de barrio ofrecen una opción para hacer la compra diaria y toman ese consumo fragmentado. Hay mucha gente que no tiene auto, está jornalizada y no tiene tarjeta de crédito, entonces no accede a los grandes supermercados", graficó Urciuoli.

Por eso, en los mercados barriales aún no se ha notado tanto una retracción en el consumo, donde ronda el 3.7%, en relación a las grandes cadenas donde supera el 7%.

"En estos locales hay segundas y terceras marcas que le permiten al consumidor ajustar su compra a lo que necesita. No es un actor pasivo; si bien hay una posibilidad de los minoristas de rechazar las listas que vienen con aumentos, también el usuario puede elegir y no permitir el abuso cuando es especulativo", expresó.