Pidieron la preventiva del acusado de matar a un joven con un destornillador y del amigo que lo encubrió

Sin dudas en cuanto a la mecánica de los hechos registrados en el centro de la ciudad hace un mes cuando mataron a Esteban Bellini (27), la fiscal María Constanza Mandagarán le pidió en las últimas horas a la Justicia de Garantías que convierta en prisión preventiva la detención de los dos detenidos: uno por el hecho y otro por encubrimiento.

Para la titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 hay elementos suficientes para acusar a Lucas Ramos del delito de homicidio y a Gonzalo Nahuel Olivera (29) del delito de encubrimiento agravado en razón del delito precedente.

En su presentación en Tribunales, Lucas Ramos (31), a quien detuvo personal de la DDI en el barrio Estrada se negó a declarar, pero adelantó que podría realizarlo más adelante. Olivera, detenido horas después del homicidio, dio una versión exculpatoria dijo que no vio el ataque contra Bellini y que tenía las prendas de su amigo porque se lo había pedido.

Tal como se informó oportunamente, fueron testigos ocasionales del hecho quienes vieron a Bellini tirado en el piso en Rivadavia y Santa Fe, en pleno centro, y dieron aviso al 911. Personal policial convocó al Same, que lo trasladó de urgencia a la guardia del Higa dónde lo intubaron y recibió la primera atención.

La víctima estuvo internada en coma inducido en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) y su estado era muy grave a partir de la herida cortante que recibió en la cabeza. Finalmente, los médicos no pudieron salvarle la vida y falleció el martes 4 de marzo, minutos antes de las diez de la noche.

La investigación avanzó y dos días después del ataque se solicitó la realización de un allanamiento para una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Santa Cruz y Bordabehere donde podría ocultarse el sospechoso de ser el autor del hecho. Tras el aval de la Jueza de Garantías Lucrecia Bustos se allanó el inmueble donde secuestraron varias prendas de vestir del imputado y su pareja, tres juegos de llaves con manchas simil hemáticas y un celular del acusado de encubrimiento.